Rubio ha explicado que se trata de poner freno a las prácticas de los abusadores “que utilizan las grandes aglomeraciones para poner en práctica la sumisión química, una práctica que consiste en la utilización de drogas que alteran el comportamiento de las personas o su estado anímico, controlar su comportamiento y, en cierto modo, conseguir una cierta dependencia física y psicológica para acabar abusando de ella”.
La concejala ha asegurado que se trata de prevenir un problema que se está dando con mucha frecuencia “y que suele desembocar en agresiones sexuales contra las mujeres”. La campaña comprende el envío de cartas informativas a los locales de ocio nocturno y a los hosteleros que llevarán las barras de la verbena, los chiringuitos, el tardeo y el baile del vermut. Además, del reparto de unos vasos con el mensaje de la campaña y un decálogo de buenas prácticas. También se proporcionará a los bares unos tapavasos con mensajes alertando de los peligros de la sumisión química. Se repartirán un millar de vasos.
María Luisa, del Centro de la Mujer, ha expresado la preocupación con el tema de las agresiones sexuales “que cada vez se dan en edades más tempranas y tenemos la obligación de sensibilizar a la población con esta campaña. Instalaremos también un Punto Violeta para informar”.