La mirada atenta y sensible de El Galgo Blanco vuelve a latir en Argamasilla de Alba. Este viernes, la Galería Gregorio Prieto de la Casa de Medrano acogió la inauguración de una nueva exposición del colectivo formado por fotógrafos de Argamasilla y Tomelloso, una muestra que se convierte en celebración de la imagen, el territorio y la creatividad compartida. La apertura, arropada por un nutrido público, contó con la presencia de la alcaldesa Sonia González, la teniente de alcalde Clara Hilario y los ediles socialistas Noelia Serrano, Fran Romero y Gúmer Serrano.
Durante el acto, la alcaldesa elogió la calidad del trabajo expuesto, agradeciendo a los autores “su compromiso con la cultura local y su mirada generosa sobre lo que somos”. Y es que en cada una de las instantáneas que componen esta exposición, se percibe la voluntad de tender puentes entre el arte y la identidad manchega, de acercar lo cotidiano a través de una estética cuidada, a menudo sorprendente.

Liliana Marant, presidenta de la Asociación Galgo Blanco, tomó la palabra para reivindicar el carácter coral de este proyecto, “el Galgo Blanco es un empeño colectivo en donde crear y desarrollar nuestras imágenes”, afirmó. En ese ejercicio de intercambio, de suma de miradas, nace una exposición “que dialoga con nuestras realidades más cercanas, con los campos, los pueblos y las ciudades que habitamos”. Marant subrayó también el componente emocional y territorial de esta edición, que rinde especial homenaje a la tierra manchega, con imágenes que revelan sus texturas, luces y silencios.
La presidenta tuvo palabras de agradecimiento para el Ayuntamiento, el personal de la Casa de Medrano y, especialmente, para el fotógrafo y docente Javier Carrión, quien, desde Talavera de la Reina, ha acompañado la evolución formativa del grupo. “Gracias por tu impulso y motivación —dijo—, por ayudarnos a buscar nuestros límites y a cruzar un poco más allá”.
El público asistente dejó constancia de su entusiasmo en el libro de visitas habilitado por el colectivo, con mensajes que celebran la sensibilidad, la técnica y la emoción latente en cada obra. La exposición permanecerá abierta hasta el 25 de mayo en el horario habitual de la Casa de Medrano, ofreciendo una oportunidad única para asomarse al universo visual de quienes, cámara en mano, exploran la belleza de lo cercano.