Este sábado, Argamasilla de Alba vivió una jornada cargada de emoción y fervor con la celebración de la tradicional romería en honor a su patrona, la Virgen de Peñarroya. La jornada comenzó temprano, cuando a las 8:54 de la mañana, tras la misa oficiada por el párroco local Ángel Moreno, la Agrupación Musical “Maestro Martín Díaz” interpretó el himno de España, anunciando la salida de la imagen desde la iglesia de San Juan Bautista para iniciar el camino hasta su santuario en el Castillo de Peñarroya.
La venerada imagen inició su recorrido por las calles de la localidad, acompañada por cientos de devotos que se congregaron para despedir a su patrona hasta el próximo mes de abril. Como es costumbre, la procesión hizo una parada especial en la residencia de mayores que lleva el nombre de la Virgen, permitiendo a los residentes contemplar y despedirse de la imagen, quienes agradecieron la visita con un ramo de flores.
Tras esta emotiva pausa, la comitiva continuó su camino hasta la salida de la localidad, junto al emblemático molino de viento. Allí, los argamasilleros y argamasilleras se despidieron de su patrona antes de que emprendiera el viaje de más de 12 kilómetros hasta su santuario.
La alcaldesa, Sonia González, encabezó la representación municipal que acompañó a la Virgen durante todo el recorrido por la localidad. Junto a ella, el hermano mayor de la Virgen, Cristóbal Jiménez, y el párroco local, Ángel Moreno, lideraron la procesión en un ambiente de profunda devoción, al ritmo de la Agrupación Musical “Maestro Martín Díaz”, que abría el paso.
Durante todo el trayecto, tanto por la localidad como ya en la carretera, se escucharon numerosas muestras de cariño y devoción, con vítores a la Virgen, a su hijo, “al chatillo” y “a los que la llevan”. La Virgen fue llevada por diez devotos, muchos de los cuales han esperado años para tener el honor de portar la imagen. Es tal la devoción que algunas familias inscriben a sus hijos e hijas recién nacidos para que puedan cumplir este sueño cuando sean mayores.
Tras hacer una pequeña parada en el paraje denominado Santa María para avituallamiento, donde los romeros pudieron recobrar fuerzas e hidratarse, ya que el sol empezaba a golpear con fuerza, la imagen continuó su camino hasta llegar al humilladero a las 11:49 horas. Allí, en el entorno de Peñarroya, esperaban la alcaldesa y demás autoridades, junto con miembros de la hermandad, para recibir a la patrona.
La jornada concluyó con la llegada de la Virgen a su ermita en el castillo, donde fue recibida con gran fervor por los devotos, muchos de los cuales habían realizado el recorrido a pie. Este evento, que trasciende lo meramente religioso, es un símbolo de identidad y unión para los vecinos y vecinas de Argamasilla de Alba.
La imagen permanecerá en su santuario hasta el día siguiente, cuando será trasladada a La Solana, localidad de la que también es patrona, siguiendo una tradición que se remonta a los primeros tiempos de la colonización cristiana en la zona.
Aunque festivo, este día tiene un matiz agridulce para los devotos argamasilleros y argamasilleras, pues marca la partida de la imagen de su patrona de la localidad. Sin embargo, como afirmó el párroco local la noche anterior durante la vigilia de despedida de la Virgen, “la imagen se marcha, pero la Virgen, nuestra madre… siempre está presente”. Estas palabras resonaron en el corazón de muchos fieles, que encuentran consuelo en la idea de que la presencia espiritual de su patrona permanece con ellos a pesar de la ausencia física de su imagen.
Esta romería, que se celebra anualmente el sábado siguiente al primer domingo de septiembre, marca el final de la Feria y Fiestas en honor a la Virgen de Peñarroya.
NOTA: Se adjuntan imágenes