Las peticiones son muy concretas, las dos se llevan años planteando, «sin que sean escuchadas», y son el asfaltado de la calle Cáceres, una calle que aún tiene el acabado en cemento, es decir nunca se ha asfaltado, y que tiene una longitud inferior a 100 metros, «algo a nuestro parecer completamente asumible en los planes de asfaltado».
Y por otro lado la sustitución de un badén de plástico no homologado en la calle Ramón y Cajal, por otro de asfalto que hiciera la misma función sin problema de ruidos ni de daños para las ruedas, suspensiones de los vehículos y daños a los ocupantes.

«Se ha dicho por activa y por pasiva, en comisiones, en plenos y en charlas informales, la última vez en la comisión de obras de la semana pasada, pero por si acaso, lo queremos recordar públicamente esperando que en esta ocasión se lleve a cabo», afirma IU.