Monroy ha deseado este lunes el mejor aprovechamiento a los 17 alumnos que vienen participando desde hace casi ya un mes y medio en el curso de ‘Operaciones auxiliares en la organización de actividades y funcionamiento de instalaciones deportivas’, organizado por el Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava e impartido por la firma especializada en formación cualificada SERINFOR.
“Para esta Corporación la formación es esencial y por eso fomentamos una formación que, además, capacita para poder trabajar”, ha referido su máxima responsable. De ahí que desde el equipo de Gobierno se esté apostando por cursos “muy novedosos y específicos”, que forman parte de la oferta de la citada empresa en el marco formativo de Castilla-La Mancha y que cuentan también con el apoyo económico de la Junta de Comunidades.
El interés que de hecho ha despertado esta actividad formativa que, como otras en la población rabanera desarrolladas hasta la fecha, cuenta con certificado de profesionalidad, motiva que no sean solamente vecinos de Argamasilla de Calatrava quienes lo cursan sino que algunos alumnos proceden de otras localidades de la provincia como Almagro o Almodóvar del Campo e, incluso, Puertollano.
Durante la visita, que también han compartido el gerente de SERINFOR, Eusebio Portillo y el teniente de alcalde Sergio Gijón, Monroy Torrico ha hecho mucho hincapié en el valor añadido del curso como es impartir competencias clave de nivel 2, en Lengua Castellana y Matemáticas, que podrán incorporar a su currículum y bagaje personal y que, sobre todo, “les abre el camino a otras posibilidades formativas” en las que se exigen conocimientos equiparables a titulación en Secundaria.
De ahí que la alcaldesa avance que el Ayuntamiento pondrá a disposición de estas acciones cuantas instalaciones municipales sean precisas, haciendo realidad un acuerdo que dará continuidad a nuevos certificados de profesionalidad. Para este caso, el pabellón de deportes o el campo de fútbol, además de requerir de un aula de 160 metros cuadrados y la propia específica para teoría.
Ello, como ha reconocido Portillo, “supone un esfuerzo de todos, desde el Ayuntamiento a la Junta de Comunidades por la subvención que nos ha permitido llegar a este punto”. Y ha recordado que de impartir la fase teórica, que se prolongará hasta el 22 de junio se encargan seis formadores cualificados.
El mentor de SERINFOR ha destacado la homologación por parte de la Administración regional de cursos con certificado de profesionalidad como hoy visitado. “Para ello, la Junta de Comunidades vio primeramente cuáles eran las necesidades en la provincia y sacó una convocatoria específica para certificados de profesionalidad que eran necesarios y no estaban aún implantados”.
Sobre esta base, la firma y los gestores municipales trazaron una hoja de ruta ajustada a la realidad. “Analizamos cuáles eran las necesidades reales de puestos de trabajo que mejor se podían ajustar a esta programación y vimos que, efectivamente, este certificado de instalaciones deportivas era una necesidad cierta y nos pusimos todos en marcha”, en palabras de Eusebio Portillo.
Tan cierta como que, a pesar de que inicialmente el número de plazas era de quince, “tenemos a diecisiete alumnos porque sabemos de las necesidades y de la gran demanda”. Cupo superado, además, después de un “proceso de selección muy específico porque se han buscado las necesidades reales y las posibilidades de inserción”, tanto en la atención de instalaciones deportivas como en competencias clave que pueden encaminar a los alumnos en otros itinerarios formativos posteriores.
Al término de la fase teórica dará inicio otra de 90 horas de prácticas, para lo cual desde SERINFOR se ultiman acuerdos para que los alumnos puedan desarrollarlas en cada uno de sus municipios de procedencia. Las salidas profesionales para las que se cualifica permiten atender desde instalaciones públicas a gimnasios privados o diferentes servicios deportivas, relacionados incluso con el turismo y los hoteles.
