La alcaldesa de Argamasilla de Calatrava, la socialista Jacinta Monroy, ha pasado este lunes un mal trago en la Audiencia Provincial intentando explicar en el juicio por delito ambiental del que está acusada junto a un concejal y otro exconcejal, las vicisitudes por las que todavía este municipio de 5.900 habitantes carece de depuradora (empezará a funcionar este año), y tiene autorización de vertidos en un filtro verde natural, en el que según la fiscalía desde al menos 2014 se incumplen las condiciones cuantitativas y cualitativas de vertido.
“Mi desesperación ha sido hacer lo imposible para mejorar el filtro verde y construir hasta donde podíamos”, ha dicho Monroy en un momento del exhaustivo interrogatorio de la fiscal de Medio Ambiente de Ciudad Real Arantxa Vinuesa.
Alcaldesa desde 2011, aunque concejala en el Ayuntamiento desde los años noventa, Monroy ha declarado que hasta 2013 la responsabilidad de la depuración de aguas la tuvo la Junta de Comunidades a través de Tragsa. Que el Ayuntamiento preguntó por escrito a la Junta por el abandono y el estado de mantenimiento del filtro verde y no contestaron hasta 2015, diciéndoles que las competencias desde 2013 ya eran suyas.
Ha asegurado a preguntas de su abogada que ha pasado muchas noches sin dormir por la gestión de las aguas residuales de la localidad, desde que fue consciente de un problema heredado cuando asumió la alcaldía, “me he llegado a plantear si llamar a Bruselas, ya no sé a que más puertas he podido acudir”.
“No teníamos dinero ni para pagar las nóminas”
Monroy, que llegó a la alcaldía en 2011, en plena crisis financiera, ha afirmado que este Ayuntamiento, con unos cuatro millones de presupuesto anual, carece de recursos financieros para dotarse de una estación depuradora de aguas residuales. “Cuando entré en la alcaldía no teníamos dinero ni para pagar las nóminas, teníamos que pagar a proveedores y desde el 2012 hasta ahora con la crisis del covid hemos tenido las finanzas intervenidas, sin posibilidad de endeudarnos”.
Tres proyectos de depuradora fallidos
Desde que este Ayuntamiento sabía que debía dotarse de un sistema de tratamiento de aguas residuales (en enero de 2006) ha habido hasta tres proyectos. En el primero, en 2001, se planteó construir una depuradora conjunta para los municipios de Puertollano, Almodóvar del Campo y Argamasilla de Calatrava. Pero Puertollano se descolgó en 2005 e hizo su propia depuradora con vertidos al Guadalquivir.
Oposición vecinal al proyecto propio de 2008
Unos años año después, en 2008, la alcaldesa ha explicado que se planteó hacer un proyecto propio de depuradora en la zona del filtro verde que se abandonó porque se creó una plataforma ambiental que se opuso. Cuando Monroy es elegida alcaldesa en 2011 la obra sobre la mesa era una depuradora conjunta con Almodóvar del Campo, puesto que ambas localidades vierten al río Tirteafuera, “pero en esos años el Gobierno de Cospedal paró las construcciones de depuradoras en la comunidad autónoma”.
Nuevo proyecto propio desde 2017
Según Monroy el Gobierno central declaró este último proyecto “de prioridad 4” en 2014 y se dijo que se construiría cuando se pudiera presupuestariamente. Al final entre los años 2016 y 2017, a través de la empresa estatal de aguas Acuaes, el proyecto de depuradora de aguas residuales en Argamasilla de Calatrava tomó forma, al margen de Almodóvar, “que a día de hoy no tiene depuradora y vierte al río Tirteafuera”, ha señalado.
La depuradora propia ya es una realidad, aunque no está en funcionamiento todavía, puesto que tiene que superar el periodo de pruebas que comenzará en breve, según ha dicho Monroy, algo que le produce una inmensa satisfacción.
En este tiempo y hasta que han empezado las obras de la depuradora la alcaldesa y los concejales de medio ambiente Jesús Manuel Ruiz, concejal desde 2015 hasta la actualidad y Antonio Gil (concejal de Medio Ambiente entre 2011-2015), han explicado que han intentado solventar los problemas por la falta de depuración en el filtro verde, recurriendo a soluciones imaginativas, incluso enviar los residuos por una tubería a Puertollano, “pero la CHG no nos lo autorizó”.
Sabotajes en las bombas del filtro
Respecto al sistema de bombeo de aguas residuales al pinar del Juncal en el que se tenían que filtrar los residuos antes de llegar al río, la alcaldesa ha reconocido que se encontraron con problemas, pero que las bombas, que impiden que el agua residual vierta al río directamente, no se han parado más que situaciones excepcionales, que casualmente han coincidiendo con inspecciones del Seprona. “Ha habido sabotajes, no puedo acusar a nadie en concreto pero los ha habido”.
También han explicado que en los últimos años cuentan con empresas que se encargan de que el filtro verde, su depuradora de facto, funcione correctamente.
Solo ha respondido a la fiscalía
Monroy, que se ha sentido indispuesta durante el interrogatorio, “me pongo muy nerviosa cuando tengo que responder cuestiones técnicas”, ha dicho, no ha contestado más que a las preguntas de la fiscalía, por consejo de su abogada, y se ha negado a responder a las las acusaciones, que en este caso ejercen los vecinos del Juncal que denunciaron los vertidos. En la causa también está la asociación Ecologistas en Acción.
3 años y medio de cárcel
La acusación de la fiscalía, que pide tres años y medio para la alcaldesa y las personas que han ocupado la concejalía de Medio Ambiente entre 2011 y la actualidad, parte de que tanto la alcaldesa como los concejales del área, “conocedores de la inexistencia de una instalación adecuada de depuración de aguas residuales urbanas e industriales a la que vienen obligados desde el 1 de enero de 2006 no han procedido a su implantación y han incumplido las condiciones cuantitativas y cualitativas en el vertido al filtro verde”, dice textualmente el escrito de acusación provisional sobre el que en la primera sesión del juicio ha girado este lunes el interrogatorio.
“De este modo la autorización provisional de vertido ha sido sistemáticamente incumplida por los investigados sin que hayan puesto todos los medios necesarios para poner fin a los incumplimientos de la normativa medioambiental a que vienen obligados”, argumenta la fiscal.
Daño ambiental en el río Tirteafuera
La fiscal especializada en medio ambiente entiende que como consecuencia de los vertidos directos sin depurar al cauce del río Tirteafuera e indirectos por filtración de aguas residuales, ante el mantenimiento inadecuado del filtro verde para las necesidades de un municipio como este, “se aprecian signos de deterioro ecológico y daños sustanciales en la calidad de aguas superficiales y subterráneas lo que supone un grave riesgo de perjuicio para el equilibrio del sistema natural y la salud de las personas”.
En el juicio, que durará toda la semana ante la sección primera de la Audiencia Provincial, el Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava aparece como responsable civil subsidiario.
La vista, que se retransmite por streaming a los medios acreditados por las estrictas normas anticovid, continuará este martes con la declaración de los primeros testigos.