Este martes, 31 de agosto, ha entrado en vigor el real decreto de prohibición de publicidad de juegos de azar y apuestas contemplando así la prohibición de emisión de esta publicidad entre la 1 y las 5 de la madrugada por tv y radio. Además, se incluye el control parental en la publicidad de juego en internet, con mecanismos de bloqueo de anuncios, se prohíben los bonos de captación y no se podrán dirigir ofertas a personas con patologías derivadas del juego, entre otras cuestiones.
Estas nuevas prohibiciones han sido bien valoradas por la Asociación de Ludópatas Rehabilitados de Argamasilla de Calatrava, LARARCM, quien afirmaba que «estamos muy satisfechos, es un buen comienzo, un punto de partida para afrontar la problemática de la adicción al juego en todas sus modalidades pero fundamentalmente en la online, una modalidad que afecta en gran medida a las personas más jóvenes», justificaba José Carlos Sánchez.
Y es que, la proliferación de estas formas de juego online ha hecho que su fácil acceso haga que la gente joven pueda acceder a los mismos y provocar un camino que acaba en una adicción, «con lo que conlleva para la persona y el entorno en el que se mueve». José Carlos Sánchez considera que la sociedad no es consciente de este peligro sólo «cuando lo vive en sus carnes, cuando tiene el problema encima y no es capaz de quitárselo, cuando la dimensión que alcanza esta adicción, como es la ludopatía, la problemática que lleva y todo lo que se lleva por delante, desde el punto de vista personal, social y laboral, afecta a todos los ámbitos, es muy duro pero cuando uno es consciente cuando le ha llegado el problema y ahora ni siquiera tienen que salir de su casa, puede caer cualquiera».
En estos últimos tiempos han sido familias las que hacen su llamada a esta asociación pidiendo información sobre la posibilidad de que uno de sus hijos esté inmerso en esta espiral que es el juego, porque cuando los jóvenes hablan entre ellos «siempre dicen lo que ganan pero nunca hablan de todo lo que pierden, que siempre es el doble», aclara José Carlos Sánchez, quien asegura además que «son más vulnerables porque todavía están en el desarrollo de su personalidad, no están tan curtidos en este sentido y son más moldeables».
Pasos a seguir
Desde esta asociación se afirma que los primeros pasos que ofrecen poner en marcha a los familiares que se ponen en contacto con la asociación, porque consideran que alguno de sus miembros familiares puede tener problemas relacionados con la adicción al juego, pasa por tener un control total de las cuentas bancarias para que no puedan tener acceso al dinero y justificar los gastos que tienen, lo que se llama un cuenta mancomunada. Si el caso a tratar es de una persona joven habrá que ver dónde gasta el dinero que se les asigna semanal o mensualmente, tendrá que mostrar a los padres los tickets donde gasta el dinero.
Otro paso será observar el comportamiento para ver si están irascibles de manera continua, este paso en los jóvenes es más difícil de comprobar, precisamente por la edad en la que están, pero siempre ver su comportamiento diario. Además, habrá que acompañarlos a los sitios que vayan o comunicarse con alguno de los amigos para que sean una ayuda a la hora de saber qué están haciendo y poder evitar, así, que sigan cayendo en esta adicción.
Terapias individuales y grupales son las que ayudan a estas personas que acuden a pedir ayuda a la asociación y que cuenta con el apoyo de una psicóloga, siempre compartiendo la experiencia que han vivido estos ludópatas rehabilitados y viendo la ruina económica y familiar que produce esta adicción que «rompe absolutamente todo y es complicado volver a la normalidad».
Para las familias que quieran ponerse en contacto con esta asociación para poder iniciar la rehabilitación de alguna persona deberá hacerlo en el teléfono 677 793 833. Tras la pandemia volverán a retomar, en cuanto sea posible, las terapias de manera presencial en su sede de Argamasilla de Calatrava.