Un representante de Al-Sayad Hunting Equipament, cliente de Dubai (Emiratos Árabes) de la conocida cuchillería artesanal Manufacturas Muela de Argamasilla de Calatrava, llamó en el otoño de 2015 a los dueños de Muela para decirles: “Ya he pagado”. Explicaron que habían recibido un correo informándoles del supuesto cambio de número de cuenta y contaron que ante la insistencia habían hecho una transferencia de 95.333 euros, la factura pendiente con la cuchillera, “a la nueva cuenta”.
Así se enteraron en Manufacturas Muela de que su correo electrónico había sido víctima de un ‘phishing’ (suplantación de identidad para ‘pescar’ datos personales y bancarios), y pusieron la denuncia ante el equipo de la Policía Judicial de Puertollano de la Guardia Civil, que abrió la investigación de una compleja trama de estafas online en la que investigaron a más de cien personas en toda España, entre los años 2015 y 2017, la mayoría de origen nigeriano.

Lo ha contado uno de los propietarios de Manufacturas Muela, Eladio Muela, en la segunda y última sesión del juicio por blanqueo de capitales y estafa que se sigue contra cinco presuntos implicados en la trama, todos nigerianos, cuatro de ellos vinculados al negocio de la azulejería en Levante, y a un quinto, profesor de inglés en Vitoria, que asegura que lo confunden con otra persona.
El dinero de Al-Sayad lo retuvo el Banco de España
El dinero de Al-Sayad no se pagó a la “nueva cuenta” porque en la entidad bancaria, entonces una oficina de La Caixa en Vitoria, saltaron las alarmas. Les pareció sospechoso que alguien de Dubai le pagara a una empresa con sede social en la provincia de Ciudad Real a través de la cuenta de un particular, un tal “A.H”., que luego resultó ser una identidad falsa, en la capital alavesa, pero el caso sirvió al grupo especializado en delitos informáticos de la Guardia Civil de Ciudad Real para tirar del hilo de uno de los cientos de tramas de este tipo que han proliferado con el auge del comercio electrónico.
La IP del hackeo del correo de Muela era de Nigeria
El rastreo de la IP del falso correo de Muela era de Nigeria y en las cuentas bancarias sospechosas porque se recibían cantidades muy abultadas de dinero, los nombres también eran de ciudadanos nigerianos. Una de esas personas, en concreto S.B.L.J., supuestamente el particular que iba a recibir en su cuenta los 95.333 euros de Dubai.
Pagos de Dubai, Floria y Austria a la misma cuenta
La Guardia Civil también comprobó que en esa misma cuenta que el banco retuvo el pago de Al-Sayad había llegado unos meses antes unos 4.000 euros de una transferencia de Florida y en otra ocasión otro pago de poco más de 300 euros de Austria. De esta manera identificaron a un grupo de personas, (diez procesados por la Audiencia de Ciudad Real), asentadas en España (la mayoría nigerianos y también algún español), que movían cantidades de dinero muy abultadas en proporción a sus ingresos por sus trabajos.
El problema en el juicio que ha sentado en el banquillo de la sección segunda de la Audiencia de Ciudad Real a estos cinco acusados, S.B.L.J. (se la he permitido seguir el juicio desde Nigeria)., S.E.C., K.O.O., C.M. y O.U., es probar que son responsables de estafa en concurso medial con falsedad mercantil (el primero que niega ser el titular de la cuenta sospechosa) o blanqueo de capitales por imprudencia; los otros cuatro, comerciantes de azulejos (compran la cerámica en España y la exportan a Nigeria) o de agencias de viajes, que a través de empresas reales blanqueaban el dinero obtenido fraudulentamente en todo el mundo por la trama.
Es lo que cree la fiscal del caso, que ha mantenido la acusación para los cinco, por la “suma de indicios” en su contra, y que no han sabido dar explicaciones (solo uno respondió a las preguntas de la fiscal) del origen de los movimientos de dinero en sus cuentas.
Dos millones en la cuenta de uno de los acusados
El caso más llamativo es el ingreso de dos millones de euros en la cuenta de S.E.C., un comerciante de azulejos, o los más de 800.000 euros que recibió en otra ocasión O.U. y las transferencias que se hacían entre ellos.
Se enteraron en 2019 del procesamiento
En el embrollo de cuentas, identidades y negocios legales, los abogados defensores han solicitado la absolución por entender que hay indefensión. Los enjuiciados ahora (otras cinco personas reconocieron su participación como ‘mulas económicas’ en la trama y se conformaron con penas mínimas el año pasado) se enteraron en 2019 de su procesamiento.
También han atacado en sus alegatos finales lo endeble de la investigación y que no se ha probado la procedencia ilícita del dinero.
Solo un cliente de Manufacturas Muela, de Bosnia, pagó 8.000 euros a la trama pensando que lo hacía a la cuenta verdadera de la empresa.

Con «el corazón roto» por verse en esta situación
Cuatro de los cinco acusados han hecho uso de la última palabra en el juicio para insistir en su inocencia y denunciar que les han metido en el saco “simplemente por se nigerianos”. Uno de ellos, S.E.C. ha contado que lleva más de veinte años en España y dedicándose a la azulejería, “un país y una profesión que ama”. También que “se le rompe el corazón por verse en esta situación” siendo una persona honrada.
Penas de entre un año y medio y dos años de prisión
La fiscal solicita para S.B.L.J. un año y medio de prisión y multa de diez meses a razón de 18 euros al día por estafa en concurso medial con falsedad documental. Y para los empresarios S.E.C., K.O.O., C.M. y O.U., acusados de blanqueo de capitales por imprudencia, dos años de cárcel y multa de 24.000 euros cada uno, con responsabilidad personal de dos meses de prisión en caso de impago.
‘Mulas económicas’ que trabajan a comisión
La fiscal entiende que están en el escalón más bajo de la trama, el de recibir una comisión a cambio de mover el dinero y en el caso de los empresarios blanquearlo. Solo en lo que ha dado de sí esta investigación se entiende que el grupo movió más de 4 millones de euros en esos años, pero no se ha llegado a los grandes beneficiarios del dinero.