La sección segunda de la Audiencia de Ciudad Real tiene intención celebrar la semana que viene (a partir del martes) el juicio contra el hombre que disparó contra toda una unidad de la Usecic de la Guardia Civil de la comandancia de Ciudad Real e hirió a siete agentes en un registro en su casa de Argamasilla de Calatrava, en agosto de 2016.
La vista, que se aplazó en abril por el estado de alarma, y en octubre del año pasado por la renuncia del acusado a su abogado, se ha señalado por tercera vez. En el caso está personada la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) como acusación particular en representación de siete de los guardias heridos. Al oficial al mando lo representa la Abogacía del Estado.
Se enfrenta a casi a 40 años de cárcel
El acusado Antonio G.C., un hombre de 60 años que abrió telediarios por recibir a tiro limpio a la Guardia Civil que buscaba armas en su casa, se enfrenta a una abultadísima pena por lo que hizo. Aunque nadie sufrió heridas graves, pudieron serlo.
Cuatro intentos de homicidio
La fiscalía pide para él 39 años y tres meses de cárcel por cuatro delitos de tentativa de homicidio (7 años por cada uno), un delito de atentado en concurso con intento de homicidio (8 años y tres meses), receptación (2 años) y tenencia ilícita de armas (uno).
Su mujer, acusada por resistencia
El fiscal también acusa a su mujer Alegría R.C. por resistencia grave y solicita para ella cuatro meses de arresto, una calificación similar a la del abogado de la AUGC, Pedro García Valdivieso.
Antonio G.R., que también resultó herido en la refriega, salió de prisión preventiva por estos hechos en octubre de 2016, a los pocos meses. Reconoce que disparó pero mantiene fue por una situación de “miedo insuperable”. En esos días su familia estaba enfrentada a otra de Puertollano, “con la que tuvieron un incidente previo, y temía que en vez de la Guardia Civil fueran sus rivales los que lo buscaban”, asegura su abogado Miguel López.
La fiscalía de Ciudad Real mantuvo durante el estado de alarma contactos con todas las partes implicadas en el caso ante la posibilidad de cerrar un acuerdo que evite el juicio y que no se descarta.