Lanza comienza con Moisés Argudo, consejero delegado de Frimancha, una serie de entrevistas a las empresas más importantes de la provincia de Ciudad Real. Frimancha es uno de los primeros productores y distribuidores de vacuno y elaborados en el territorio nacional
Pregunta: Frimancha es una de las empresas líderes del sector cárnico a nivel nacional. ¿Dónde reside el secreto de su éxito?
Respuesta: Frimancha es una de las empresas líderes del sector cárnico por su fiabilidad, seguridad y capacidad de abastecer productos cárnicos a los clientes más exigentes. A lo largo de toda su historia, la compañía siempre se ha caracterizado por ser sensible a las necesidades de nuestros clientes, ofreciendo un producto de calidad y seguro desde el punto de vista alimentario.
P: ¿Qué ha supuesto para la compañía el haber pasado a formar parte del Grupo Vall Companys?
R: Formar parte del Grupo Vall Companys implica, manteniendo nuestra esencia y reforzando nuestros valores familiares, ser capaces de mantener y retener los mejores profesionales, formar parte de un grupo global e internacionalizado, con un alto grado de exigencia, prestando servicio a los mejores clientes. En este sentido, esto también ha repercutido en que seamos una empresa con un permanente afán de superación y mejora continua.
P: ¿Cómo valora la evolución de la compañía y cuál es el secreto para mantenerse tanto tiempo como referente?
R: Formamos parte de un sector muy competitivo en España, donde hay grandes operadores y de mucha calidad. El secreto reside en mantenerse a la vanguardia en innovación y diseño de procesos y producto, permanente inversión en todas las áreas de la empresa, seguridad alimentaria y realizar un proyecto sostenible. A día de hoy, gracias a unas instalaciones modernas, a un ciclo de producción integrado y a un equipo humano experto, Frimancha es uno de los primeros productores y distribuidores de vacuno y elaborados en el territorio nacional.
P: ¿Cómo nació Frimancha?
R: En 1966, seis inversores privados constituyen la sociedad con la denominación de MATADERO GENERAL FRIGORIFICO MANCHEGO S.A. Entre 1967 y 1969, se construye y se realiza el montaje de las instalaciones de la empresa. No es hasta 1969 que se inicia su actividad, que se basa en el sacrificio de cordero y la elaboración de quesos, con una plantilla de 20 trabajadores.
En noviembre de 1976, Moisés Argudo Mínguez se incorpora a la empresa, tomando el control de la gestión de la misma. En ese momento se empieza a desarrollar el sacrificio y despiece de cerdo y vacuno y una planta de subproductos, además de iniciar la actividad de fabricación de elaborados cárnicos, por lo que disminuye la importancia del sacrificio de cordero y se elimina la actividad de producción de quesos.
En este periodo de crecimiento, en un contexto de oferta ajustada y con una capacidad del sector cárnico limitada y ante una demanda creciente, comienza la expansión comercial de la empresa, creándose las rutas de reparto en Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha y Madrid.
P: ¿Cuántas personas trabajan actualmente en el grupo, tanto en Valdepeñas como en las delegaciones que tiene en España?
R: A nivel de grupo, Vall Companys cuenta con 12.000 trabajadores. En Valdepeñas, actualmente trabajan unas 350 personas.
P: ¿Qué características presentan las instalaciones de Frimancha?
R: Cuenta con una sala de sacrificio y despiece de vacuno, una sala de elaboración de productos cárnicos elaborados en fresco de alta calidad y una sala blanca para producir embutidos. De esta forma, tenemos un catálogo completo que nos permite acceder a los mejores clientes, con una oferta global.
P: ¿Cuáles son los principales países donde Frimancha vende sus productos?
R: A nivel intercomunitario nuestros productos cárnicos se venden en países como Italia, Grecia, Francia y Portugal. También exportamos a países como Japón, Vietnam, Hong Kong, México, Chile o Panamá.
P: ¿Y dentro del mercado nacional?
R: Frimancha también vende sus productos en todo el territorio nacional, siendo nuestra área natural de influencia, en lo que al mercado tradicional se refiere, Andalucía, Castilla La Mancha y Extremadura.
P: Desde el primer día, Frimancha siempre ha apostado por ofrecer un producto de calidad, seguro desde el punto de vista alimentario y completamente a la medida de las especificaciones de cada cliente. ¿Qué importancia tiene todo ello en la seguridad y la salud alimentaria?
R: Todas las empresas del Grupo Vall Companys tenemos muy claro que ponemos alimentos en la boca de los consumidores. Producir alimentos no solo es un negocio, también es un bien social. El hecho de alimentar a la población tiene una transcendencia que va más allá a nivel de compañía.
P: ¿Cuáles son los principales proyectos, retos y perspectivas que tiene la empresa de cara al futuro?
R: Principalmente, en este último periodo, destaca la especialización de la compañía en el desarrollo de la actividad industrial de sacrificio y despiece de vacuno, así como la elaboración de productos cárnicos.
También destaca la implantación de sistemas de información de última generación en todas las mecánicas de trabajo; que conectan y automatizan las diversas instalaciones y plantas de proceso productivo, garantizando una trazabilidad completa en todos los procesos, así como la inversión continua en las instalaciones productivas, garantizando unos altos estándares de cumplimiento tanto en seguridad alimentaria, como en bienestar animal, así como una calidad óptima y constante en el producto.
Frimancha es uno de los primeros productores y distribuidores y elaborados del sector cárnico en el territorio nacional
P: En el año 2021, y según los datos del ranking de empresas publicado por El Economista, Frimancha Industrias Cárnicas S.A. de Valdepeñas se situó como la quinta empresa de Ciudad Real con mayor volumen de facturación con 104,6 millones de euros. ¿De qué manera contribuye Frimancha a mejorar la economía provincial y la de Castilla-La Mancha?
R: Frimancha, a lo largo de sus más de 54 años de historia, ha aportado estabilidad y ha generado empleo y riqueza social en la ciudad de Valdepeñas, así como en la comarca. La compañía siempre se ha basado en los valores tradicionales de la empresa familiar; como son la apuesta por la creación de empleo estable, la confianza, la cercanía, la promoción del equipo humano y la colaboración con la administración; con una visión del modelo de negocio y empresarial a largo plazo. Bajo mi punto de vista, se tratan de elementos fundamentales para el desarrollo continuo de una empresa.
También es importante resaltar que, para el éxito empresarial de Frimancha, es fundamental la captación del talento y su fidelización. Colaboramos con las consejerías de Economía, Empleo y Educación, así como con la comunidad local educativa mediante convenios para la realización de prácticas académicas y formativas en nuestro centro de trabajo. Por otro lado, hacemos mención especial al reconocimiento del Grupo Vall Companys como Top Employer, posicionándonos como un empleador de referencia a nivel nacional.
P: Frimancha también presta una gran importancia a la innovación. ¿En qué proyectos están trabajando actualmente dentro de este apartado?
R: Frimancha apuesta por la innovación en sus productos y procesos. En la actualidad se está trabajando en la reducción de alérgenos como la eliminación de la soja y la lactosa en la gama de burguer picadas e incrementar su contenido cárnico para maximizar el aporte de proteína de estos productos. En estos momentos seguimos trabajando en la mejora de la calidad nutricional de nuestros productos, como la reducción del contenido de sal, sin que esto afecte a la experiencia del consumido.
Jamón cocido ahumado de Frimancha / Frimancha
P: ¿Cómo se consigue compaginar tradición con innovación para que el producto final no pierda su esencia?
R: La calidad de la materia prima y el cuidado en cada una de las etapas del proceso son condiciones irrenunciables tanto en la elaboración de productos tradicionales como en la incorporación de las innovaciones. Muchas de estas innovaciones están orientadas a preservar la experiencia sensorial y la calidad del producto tradicional, pero incrementado la sostenibilidad del producto, puesto que se busca extender la vida útil de los productos, lo que contribuye a la reducción del desperdicio alimentario, especialmente en los hogares, así como a la reducción del uso de plástico en los envases y su reciclabilidad.
P: ¿Ha cambiado mucho la manera de trabajar en Frimancha desde 1969 hasta el día de hoy?
R: Frimancha siempre ha sido una compañía de referencia que ha ido un paso por delante, en todas sus etapas. Por ello, la perspectiva no es tanto empresarial, sino sectorial. El sector cárnico en España se ha convertido en un sector autoexigente con los máximos estándares de seguridad alimentaria, calidad y sostenibilidad.
P: Desde Frimancha, ¿qué valoración hacen del incremento de los precios que están afectando a los productores y consumidores y del que no es ajeno el sector de la carne?
R: Desde Frimancha, igual que el resto de empresas del Grupo Vall Companys, creemos que esta situación se debe a que hay un incremento de costes desde el origen, desde las materias primas de alimentación animal y que va repercutiendo a los diferentes eslabones de la cadena de valor, hasta el final. La situación que vive el mundo rural con menos gente dedicándose al mundo agropecuario tampoco ayuda. Creemos firmemente que la colaboración público-privada entre empresas del sector y administración pueden contribuir a hacer del sector de la alimentación, un sector clave en España.