Arranca la manifestación por el #8M en Ciudad Real en la que miles de mujeres llenarán las calles del centro de la ciudad a lo largo de varias horas, para poner de manifiesto que el feminismo está en lucha y que “si nosotras paramos, se para el mundo”, según reza la pancarta de apertura.
Por tercer año consecutivo, la capital ha ejercitado su músculo feminista en una movilización convocada por Asamblea Feminismos Ciudad Real, Colectivo Espinas, Aproi, Usawa, Secretariado Gitano, colectivo ecofeminista ARBA y Plataforma Abolicionista para conmemorar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora (en España por CNT, CGT, la Confederación Intersindical y el Movimiento Feminista).
Al inicio de la manifestación, la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, y la consejera de Igualdad, Blanca Fernández, han destacado la presencia masiva de mujeres, sobre todo de las más jóvenes, lo que les hace confiar en que sirva para dar “un paso en la consecución real la igualdad”.
Por su parte, Fátima Mondéjar, de la Plataforma Abolicionista, ha mostrado su satisfacción por que las mujeres salgan a la calle, ya que “no todo está hecho y hay mucho por conseguir; hay movimientos que insisten en volver atrás y por eso es muy importante salir a la calle para posicionarnos a favor de la igualdad”.
La Plataforma Espinas, por otro lado, está viviendo la jornada con un “sabor agridulce” porque, a juicio de Geraldine Peco, “no se ha profundizado en temas como los vientres de alquiler o la prostitución”.
“Somos la vanguardia de un movimiento, ha dicho Peco, que mueve masas y debemos seguir el camino que iniciaron nuestras madres y nuestras abuelas; por eso el feminismo tiene que abarcar todos los ámbitos de la vida, tiene que ser intersectorial”.
“No concebimos un feminismo que no sea antirracista, antifascista y anticapitalista”, ha añadido, aunque valora con optimismo el respaldo de la manifestación de esta tarde para seguir en la lucha.
Entre los lemas coreados al inicio de la manifestación contra el sistema patriarcal se han oído “Faltan las asesinadas”, “No nos mires, únete”, “Mujer gitana, mujer empoderada” y “De noche, de día, la calle es mía”, entre otros.
Es un activismo a pie de hormigón donde los símbolos morados son protagonistas: camisetas, pañuelos, pinturas, pines, pancartas, o cantos, para denunciar las desigualdades que todavía sufre más de la mitad de la población.
Las miles de ciudarrealeñas (llegadas también desde otros puntos de la provincia), acompañadas por muchos hombres, han iniciado la movilización con un carácter reivindicativo desde el parque de Gasset, para recorrer a lo largo de un par de horas un itinerario más amplio que en pasadas jornadas: las calles Alarcos, Ramón y Cajal, Ruiz Morote, Paloma, Calatrava y María Cristina hasta la Plaza Mayor en la que se leerá un manifiesto.
También se están manifestando los representantes del Centro Social La Purga, de las organizaciones Opañel, Feministas de Pueblo, Juventudes Comunistas, Plataforma de Pensionistas, Consejoven, los sindicatos CCOO, STE y CNT y los partidos IU, PCE, PSOE y PP, cada uno con sus propias consignas.
(Seguirá ampliación)