La Fundación Artemisan y la Federación de Caza de Extremadura solicitan al Gobierno que acometa de manera urgente una modificación de la actual Ley de Parques Nacionales, de forma que se permita la caza en estos espacios. La normativa contempla en la actualidad el cese de la actividad cinegética a partir de 2020.
Para avalar la importancia de esta petición, ambas organizaciones han presentado un informe elaborado por las universidades de Extremadura y Castilla-La Mancha en el que se revela que en la última década los municipios del entorno de los Parques Nacionales de Monfragüe (Cáceres) y Cabañeros (Ciudad Real) han perdido población, renta y empleo, lo que hace imprescindible abrir un debate sobre el desarrollo de actividades tradicionales en los parques nacionales.
En caso contrario, avisan desde Artemisan y Fedexcaza, se pondrá en peligro el futuro socioeconómico de estos municipios, al tiempo que podría incluso peligrar la propia conservación de los parques nacionales por los efectos medioambientales de la densidad creciente de especies silvestres.
El director de Artemisan, Luis Fernando Villanueva, se preguntó qué sentido tiene prohibir la caza en esta zona, siendo una actividad con arraigo y de las que más recursos económicos genera, máxime cuando esta prohibición lleva consigo el pago de indemnizaciones a los propietarios y gestores de fincas cinegéticas en la zona del Parque de Cabañeros.
Igualmente, a su juicio, esta prohibición de la caza contradice la propia Ley de Parques Nacionales, que en su artículo 5 incluye como objetivo “el desarrollo sostenible de las poblaciones implicadas, en coherencia con el mantenimiento de los valores culturales, del patrimonio inmaterial y de las actividades y usos consustanciales al espacio”.
Cabañeros
El profesor de Geografía de la UCLM Jesús Francisco Santos detalló la situación socioeconómica de los seis municipios de la zona de influencia del Parque de Cabañeros, que suman un total de 5.196 habitantes, un 15 por ciento menos que hace una década, con una densidad de 2,85 habitantes por kilómetro cuadrado. El 30% de la población tiene más de 65 años y sólo un 10% tiene menos de 16.
Estos municipios (Alcoba, Horcajo, Navas de Estena, Retuerta del Bullaque y los toledanos Hontanar y Los Navalucillos), que representan el 10 por ciento de la superficie de la provincia, sólo cuentan con un 1% de la población provincial y un 0,75% de sus empresas.
Santos explicó que en esta zona se aprecia una lenta reducción del sector primario y una terciarización progresiva hacia, principalmente, el turismo y el cuidado de mayores.
Ante esta panorámica, el informe impulsado desde Artemisan, se concluye la necesidad de acometer soluciones específicas y aprovechar todos los recursos disponibles del entorno, como la caza.
El vicepresidente de la Federación de Caza de Extremadura, Manuel Gallardo, que explicó que este informe también se está presentando en Cáceres, consideró que la prohibición de la caza supone añadir más dificultades y reducir oportunidades de supervivencia a los municipios en el entorno de los parques, que en el caso de Monfragüe, ascienden a 14.
Añadió que la caza, además de ayudar a fijar población, también permitiría mejorar la conservación de los parques, evitando una sobrepoblación de animales que dañarían el bosque mediterráneo que caracteriza Monfragüe y Cabañeros.
Este informe ya ha sido presentado a la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados y Artemisan y Fedexcaza esperan que se abra el debate para modificar una ley que afecta al desarrollo y supervivencia de numerosos municipios.