La organización agraria pide a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural que no se ponga de perfil ante este problema sanitario que está abocando al cierre de numerosas explotaciones de vacuno de nuestra región. Y es que no solo preocupan las muertes de animales que está dejando tras de sí el virus, también el estado físico de las reses después de haber superado la enfermedad, así como su capacidad reproductiva.
ASAJA recuerda que las competencias de ejecución en materia de sanidad animal le corresponden a la comunidad autónoma y traslada al consejero Julián Martínez Lizán su preocupación por el avance y desarrollo de la EHE, pidiéndole que no abandone a su suerte a estos ganaderos mientras esperan a que concluya la campaña vectorial. A juicio de la organización agraria, una situación así requiere una respuesta de altura, por eso ASAJA reclama a la Consejería de Agricultura ayudas directas por pérdidas y afección de animales, tal y como están haciendo otras comunidades autónomas que sí están respaldando a sus ganaderos.
En estos momentos está en grave peligro la viabilidad de las explotaciones bovinas como consecuencia de los efectos de esta enfermedad. Y es que a las pérdidas derivas de la sequía y al aumento desorbitado de los costes de producción por el conflicto de Ucrania, se suman ahora los sobrecostes que están asumiendo los ganaderos para hacer frente a la EHE (medicamentos, desinfección, gastos adicionales en personal y alimentación, entre otros). Además, hay mucha incertidumbre por la incidencia del virus en la paridera del año que viene.
