El secretario provincial de Asaja, Florencio Rodríguez, ha reiterado este jueves la necesidad de que las administraciones realicen inversiones en infraestructuras hidráulicas en Castilla-La Mancha, para garantizar los usos agrarios e industriales del agua como motor de desarrollo económico y creación de riqueza.
Preguntado sobre las demandas que la entidad está trasladando a los partidos en esta materia, Rodríguez ha apostado por los trasvases internos y por un pacto nacional del agua, que sea solidario con las zonas más deficitarias.
“Estamos elaborando, ha señalado, un documento a nivel regional” que recogerá las demandas básicas del recurso para Castilla-La Mancha y para provincias como Ciudad Real, con el fin de que “entiendan que el agua es fundamental” para el progreso.
En la presentación de la tercera edición de la Feria Nacional Agroganadera de los Estados del Duque (FERDUQUE), Rodríguez ha reivindicado “un trato igualitario con otras comunidades”, incluso dentro de la misma cuenca, teneindo en cuenta que dentro de la región discurren siete cuencas hidrográficas, con la del Tajo y, sobre todo, la del Guadiana como “las más importantes para el riego”.
Ha lamentado “la deuda histórica en infraestructuras” desde hace 30 años con la región castellano-manchega, “con escasas inversiones”, que han hecho que el agua que se utiliza para el 80% de la superficie regada de la región castellano-manchega provenga de las masas subterráneas, frente al resto de autonomías españolas, en las que el 80% de este recurso se obtiene a través de canalizaciones superficiales construidas previamente.
“No es lógico que un agricultor de Ciudad Real y de Castilla-La Mancha tenga 2.000 metros cúbicos por héctarea, y los de Murcia y Extremadura puedan contar con entre 6.000 y 7.000 m3/h”, ha protestado.
De sta manera, “es fundamental” para el dirigente de Asaja un pacto nacional del agua y que los gobernantes se planteen un reparto del agua como una cuestión “de justicia y de coherencia”.
A su juicio, la distribución del agua ha de ser “equitativa y racional”, en base a los intereses de ámbitos socioeconómicos como la agricultura o la industria y para alcanzar un nivel de desarrollo “como en otras regiones”.
“No vamos contra nadie”, ha sostenido el portavoz de Asaja, pero “tenemos que defender lo nuestro y para ello son necesarias infraestructuras para derivar el agua desde las zonas excedentarias a las deficitarias”.