Este viernes 26 de febrero es otro día de reivindicación para Asamblea Feminismos Ciudad Real, que ha retomado sus protestas semanales para denunciar todas las violencias a las mujeres. Las manifestaciones las harán, según señalan una nota, de manera simbólica ante las restricciones de limitación decretadas por la crisis sanitaria.
“Volvemos a mostrar nuestro más rotundo rechazo a cualquier tipo de violencia ejercida hacia las mujeres porque el hecho de ser mujeres”, sostienen, a la vez que trasladan que las concentraciones no serán presenciales.
“No dejaremos de mostrar todo nuestro apoyo” a las víctimas de violencia machista, “la más injusta e inhumana de las violencias”, como tampoco dejarán de “denunciar la traumática situación que soportan”.
Igualmente, exigen a todos los estamentos sociales que den a estas mujeres “su reconocimiento como víctimas, su protección como ciudadanas y su acompañamiento como personas”.
Recuerdan que la lucha mundial contra el coronavirus es prioritaria en el actual escenario de pandemia, pero advierten de que “muchas mujeres siguen siendo asesinadas, agredidas sexualmente, o son víctimas de maltratos”, además de “ser cuestionadas”.
Muchas de ellas también “padecen las consecuencias económicas y laborales”, señalan desde Asambleas Feminismos Ciudad Real.
Por ello, la entidad les envía un mensaje de apoyo: “hermanas no estáis solas”.
El feminicidio, recuerda la organización, es la principal causa de muerte entre las mujeres de 15 a 44 años en todo el mundo, lo que representa “una pandemia” con la que hay que acabar a través de “la colaboración de todas las partes”.
Feminismos requiere “más que nunca” a la Administración que “aumente sus recursos de apoyo y asesoramiento a mujeres maltratadas”, y demanda a toda la sociedad “participar activamente en el estado de alarma permanente” que viven las víctimas, y que denuncie “cualquier sospecha de maltrato”.
“Hemos de estar vigilantes” porque “la pandemia de las violencias contra las mujeres persiste, se reinventan cada día, los feminicidios siguen confirmando reincidentemente el menosprecio hacia nuestro sexo, evidenciando que queda mucho, mucho por mejorar las desigualdades entre mujeres y hombres.