J. Y.
Ciudad Real
La Asociación de Titulares de Cotos, Cazadores y Actividades afines al sector cinegético (ATICA), seguirá trabajando para que aquellos parados dueños de rehalas de la región puedan trabajar en la temporada de caza sin que estén obligados a darse de alta en la Seguridad Social.
Es uno de los extremos que en los contactos que la organización inició en 2013 con representantes regionales del Ministerio de Trabajo, de la Delegación del Gobierno y con portavoces de la Administración autonómica quedan por cerrar, una vez que se conociera la orden del Ministerio de Trabajo para detectar fraude fiscal en las monterías.
El presidente de esta organización, Juan Caballero, relató la situación que han vivido los distintos colectivos que participan en las cacerías, que han sido informados por inspectores de Trabajo (también se unieron de la Agencia Tributaria) sobre la necesidad de legalizar todas sus actividades.
El objetivo era comprobar que los actos cinegéticos reportan ingresos suficientes para considerarlos como ocupación económica, por lo que desde el Ministerio se organizaron 17 visitas en las provincias de Castilla-La Mancha, cinco de ellas en la provincia de Ciudad Real.
Caballero recordó que primero inspeccionaron a los organizadores de actividades cinegéticas, luego a los titulares de cotos y, más tarde, al resto de sectores auxiliares como rehaleros, muleros, secretarios o postores.
Desde el principio, los representantes de Atica (junto a otras organizaciones) mantuvieron reuniones con la administración en los ámbitos provincial, regional y nacional, con los que han ido alcanzado acuerdos para el reconocimiento legal de la actividad, si bien fue en Toledo donde “surgieron los problemas” porque los inspectores de esa provincia no se daban por enterados de las anuencias alcanzadas en el caso de los rehaleros.
Al parecer, se fijó el criterio de habitualidad en Castila-La MAncha en 30 días de trabajo al año para no tener que cotizar (el Ministerio lo estableció en el Salario Mínimo Interprofesional), si bien Trabajo instó al colectivo de esa provincia a darse de alta como autónomos.
“Entendemos que cualquiera que realice una actividad laboral “ tiene que darse de alta” pero en el caso de los rehaleros “es diferente porque es un hobby, no hay actividad laboral y además pagan una licencia de caza”. “Otra cosa es, aclaró, que declaren y justifiquen el dinero que reciben”, aunque en todo caso “es una compensación por los altos costes que tienen de mantenimiento de los animales”.
Por ello, a partir de ahora mantendrán reuniones entre los técnicos de Hacienda, Trabajo y Seguridad Social de la región y representantes de las distintas asociaciones de cazadores “para analizar las diversas figuras y ver legalmente su destino”.
“No entendemos que se castigue a los rehaleros con la imposibilidad de sacar a los perros” porque “lo que reciben es una compensación”. Por ello, dijo esperar alcanzar un acuerdo a nivel autonómico en el caso de los parados “como principal región cinegética”, que luego elevarán al ministerio. o