La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) de Ciudad Real se queja de los problemas y falta de seguridad de las obras de mejora de la eficiencia energética del cuartel del instituto armado en Manzanares, sede de uno de los destacamentos de la provincia.
Las obras, que empezaron en abril del año pasado y estuvieron paradas unos meses, mantienen a todas las dependencias con complicaciones de acceso. Pero lo peor, según la AUGC, es la caída de cascotes, un peligro para el personal que acude a diario a su puesto de trabajo y al resto de personas que vayan al Destacamento de Tráfico u otros servicios.

La asociación ha pedido a través de sus redes sociales que intervenga riesgos laborales y tome medidas para evitar que alguna persona resulte lesionada. “Las obras son necesarias, pero vamos a intentar que no haya ningún herido ni se ponga en peligro el acceso en todas las especialidades”, han explicado a Lanza desde AUGC.


Campaña de captación de afiliados
La asociación mayoritaria en la Guardia Civil, con unos cuatrocientos afiliados en la provincia, 26.000 en toda España, ha celebrado una campaña de dos días de captación de nuevos socios en la academia guardias y cabos de Baeza (Jaén), para captar a las nuevas generaciones de agentes, convencidos de que la unión hace la fuerza.
Patrullas para siete u ocho pueblos
Los problemas en la provincia, aparte de este asunto puntual del cuartel de Manzanares, pasan por la falta de plantilla en todos los destacamentos y comarcas, “lo que obliga a tener que atender servicios compartidos», «además las patrullas que salen tienen siete u ocho pueblos a su cargo para vigilar”, denuncian.