La encuesta que se incluye en el informe Efectos constatados y percepción del cambio climático en el medio rural de Castilla-La Mancha también pregunta por la perspectiva personal de los efectos visibles del cambio climático en el pasado y en el futuro.
En el caso de las últimas tres décadas, los castellano-manchegos lo tienen claro: entre el 80% y el 90% dice que la temperatura media de la región y la variabilidad del clima han aumentado, mientras que las precipitaciones y el número de nevadas al año han disminuido.
¿Y de cara a los próximos 30 años? Los preguntados consideran que el calentamiento global provocará un aumento de las temperaturas, un descenso de las lluvias, y, por tanto, grandes sequías que favorecerán la pérdida de cultivos, además de causar incendios forestales y ser base de la desertificación, dentro “de un círculo difícil de atajar”.
En un 90% también opinan que el cambio climático causará daños en agricultura y en ganadería, y que afectará a los cultivos de los productos tradicionales como la miel, la berenjena, los ajos, el vino o el aceite, y a sus precios, que subirán irremediablemente.
Reducción de los efectos
Respecto a la esperanza para reducir los efectos, más de la mitad de los encuestados (52%) ven bastante posible que la tecnología pueda disminuirlos, mientras que el 25% cree que es poco posible y el 19% dice ser muy posible, por lo que en un 93% de los encuestados están dispuestos a cambiar significativamente su modo de vida.
No obstante, destaca el poco uso que se da a la bicicleta y del transporte público para trayectos cortos, y la poca limitación en el tiempo de ducha para ahorrar agua.
Sí reciclan residuos, apagan las luces y los aparatos eléctricos cuando no se usan y reutilizan bolsas para la compra, más del 90% dice haber sustituido las bombillas de su hogar por unas de bajo consumo, más del 80% ha comprado electrodomésticos eficientes, y el 50% ha mejorado el aislamiento de su vivienda.
Para los investigadores del informe, los encuestados castellano-manchegos creen en el cambio climático y admiten que actualmente este está teniendo efectos negativos en el medio ambiente, y que puede conllevar graves problemas en la agricultura y la ganadería, además de en la vida humana, aunque “no están totalmente concienciados del peligro”.