La migraña tiene un fuerte impacto socioeconómico en nuestro país ya que repercute en la calidad de vida de los pacientes y supone en muchos casos una gran discapacidad temporal para realizar con normalidad su vida diaria laboral, social y familiar, acarreando además muchos gastos directos e indirectos.
Así lo explica en una entrevista con Lanzadigital.com el doctor Santiago Navarro, quien destaca que la prevalencia de la migraña en España-según datos de la OMS- oscila entre el 12-15% de la población. En números absolutos, ese porcentaje supone que casi 5 millones de españoles la padecen, “aunque probablemente este infradiagnosticada ya que se estima que sólo 1 de cada 2 pacientes migrañosos consulta con el médico y es diagnosticado correctamente”.
La migraña, que tiene una mayor prevalencia entre las mujeres con una proporción de tres mujeres por cada hombre, comienza en edades tempranas ya que, según el especialista, en el 85% de los casos se inicia antes de los 30 años pudiendo iniciarse incluso en la infancia. A partir de que aparece, se desarrolla durante toda la vida en forma de episodios recurrentes de cefalea que en ocasiones, “sobre todo por el abuso de analgésicos”, puede derivar a una cefalea crónica diaria “y así ocurre entre el 3 y el 5% de la población.
Diagnóstico de la migraña
Según detalla este profesional sanitario especializado en cefaleas y migrañas en el área de Neurología del Hospital Mancha Centro de Tomelloso, el diagnóstico de la misma se basa en la clínica, es decir, “por los síntomas que describe el paciente”, ya que se caracteriza por la aparición de un dolor de cabeza de inicio gradual habitualmente unilateral (aunque también puede doler toda la cabeza) de carácter pulsátil -“en forma de latidos en el interior de la cabeza”- y de gran intensidad que empeora con una actividad física leve como agacharse o subir escaleras y que puede llegar a ser muy discapacitante dificultando o impidiendo su actividad diaria habitual. Además, recuerda el doctor, el dolor puede ir acompañado de náuseas, vómitos e intolerancia al ruido o a la luz, mientras que su duración puede oscilar entre las 4 y las 72 horas si no se toma medicación.
Por lo que se refiere a los tipos, se distinguen básicamente dos: sin y con aura. “Llamamos aura migrañosa a un conjunto de síntomas neurológicos transitorios como pueden ser: visión de manchas o luces brillantes, sensación de “acorchamiento” u “hormigueo” en una parte del cuerpo o incluso una alteración del lenguaje que preceden al episodio migrañoso y que ceden a medida que se instaura el dolor de cabeza”, indica el doctor Navarro Muñoz.
El médico asegura que, mediante la entrevista clínica con el paciente y una adecuada exploración neurológica, los especialistas deben diferenciar una cefalea primaria como es la migraña -“en este caso la cefalea es la propia enfermedad”-, de las cefaleas secundarias que son aquellas en las que la cefalea no es más que un síntoma de una patología subyacente, que puede ir desde una sinusitis hasta una lesión cerebral como pueda ser un tumor mucho más grave.
Indicadores de trastornos más graves
“Existen una serie de indicadores que despiertan la alarma cuando un dolor de cabeza puede traer consigo un trastorno más grave y que ponen al especialista en alerta, como son: una cefalea de reciente aparición, sobre todo si el paciente es de edad avanzada y nunca ha padecido de dolores de cabeza; un cambio en las características de su cefalea habitual o un aumento de la intensidad del dolor a lo largo de los días; la falta de respuesta a los analgésicos; la interrupción del sueño por las noches; o la presencia de alteraciones neurológicas persistentes.
“Algunos pacientes llegan a nuestra consulta preocupados porque padecen cefaleas desde hace muchos años y eso paradójicamente es un dato tranquilizador porque si llevan mucho tiempo conviviendo con el dolor no se va a asociar a nada malo”, argumenta.
Tratamiento
Para el coordinador de la Unidad de Cefaleas del Hospital Mancha Centro es “importantísimo informar y educar a la población migrañosa para evitar la automedicación que puede conducir a un abuso de analgésicos con el consiguiente riesgo de transformación de una migraña episódica a una cefalea crónica diaria resistente al tratamiento”.
En este sentido, insiste en que se debe consultar siempre con su Médico de Atención Primaria para un diagnóstico correcto, “ya que como hemos visto no todas las cefaleas son migrañas”, porque un tratamiento adecuado que ha de ser siempre individualizado.
“La migraña no tiene tratamiento curativo porque, como ya hemos señalado, es una enfermedad crónica. En cambio sí existen buenos tratamientos para, por un lado, aliviar el dolor de las crisis agudas de migraña -tratamiento sintomático- y, por otro, podemos aplicar un tratamiento preventivo que tiene como objetivo reducir la frecuencia e intensidad de las crisis y que usaremos solo cuando éstas sean o bien muy frecuentes o muy discapacitantes”.
Tomar la medicación al iniciarse el dolor
El doctor Santiago Navarro aclara en esta entrevista que, como tratamiento sintomático para combatir la crisis de migraña se utilizarán los antiinflamatorios (tipo ibuprofeno o naproxeno) si la intensidad del dolor es leve-moderada y un tratamiento más específico como son los triptanes si el dolor es de intensidad más severa o no responde a los antiinflamatorios.
“Lo que es muy importante es insistir al paciente en que debe tomar la medicación que nosotros recetemos siempre al inicio del dolor -cuanto antes mejor- ya que, una vez que se instaura, la migraña responde peor a los tratamientos. Para aquellos pacientes en los que la cefalea se acompaña de vómitos intensos existen formulaciones bucodispersables e intranasales o incluso puede asociarse un antiemético” agrega el especialista.
Con respecto a los tratamientos preventivos indica que existen diferentes tipos “y, como también hemos dicho, sólo los aplicaremos a aquellos pacientes con crisis de migraña muy frecuentes, algo que se considera cuando ocurren tres o mas crisis al mes, o las mismas son muy discapacitantes. Usaremos uno u otro en función de las características del paciente y de su migraña, además de que se debe tomar de forma continuada durante 3-6 meses”.
Terapias alternativas a la medicina
Cuestionado por las denominadas terapias alternativas a la medicina tradicional como, por ejemplo el yoga y la acupuntura, “y sobre todo el ejercicio físico regular son terapias de relajación que pueden ayudar a reducir el estrés “que como hemos comentado es uno de los factores desencadenante de migraña más frecuente. Además la fisioterapia cervical puede ser útil en pacientes que asocian un importante componente cervicogénico”.
Sin embargo opciones como la del piercing en un punto determinado de la oreja -que últimamente se ha puesto muy de moda como alternativa contra el dolor de cabeza- “no cuenta con un aval científico” explica el médico, quien añade que su principio se basa en el mismo que la acupuntura y que es muy posible también que para muchas personas tenga un efecto placebo.
En este sentido, el profesional sanitario sí recomienda a los pacientes que, no obstante, no se dejen llevar por fármacos o artilugios tipo piercing “maravillosos” con los que el dolor de cabeza desaparece para toda la vida. “La migraña es un trastorno crónico y no existen medicamentos curativos. No obstante con los tratamientos sintomáticos y preventivos, el 90% de los pacientes encuentra mejoría”.
Posibles causas
El coordinador de la Unidad de Cefaleas del Hospital Mancha Centro explica que la causa de la migraña todavía es desconocida aunque se conoce bien su fisiopatología -“como se produce”-.
En este sentido explica de forma sencilla que lo que se sabe es que el dolor y los síntomas que acompañan a la migraña se producen por un conjunto de alteraciones neuroquímicas y de los vasos sanguíneos cerebrales en pacientes con una cierta predisposición genética, “es decir con antecedentes familiares de migraña”.
Lo que es cierto es que, aunque se desconozcan esas causas, sí es cierto que hay una serie de factores o situaciones que precipitan o favorecen la aparición de una crisis de migraña: los más comunes son el estrés -ya sea físico o psíquico-, la menstruación o la toma de anticonceptivos orales -en el caso de las mujeres- y la falta o el exceso de sueño.
Otros elementos precipitantes menos frecuentes, pero que también se han determinado en algunos casos, son los cambios de tiempo y ciertos alimentos como el chocolate, el alcohol, el café, los frutos secos, embutidos, quesos fuertes y la comida china, “aunque hay que puntualizar que esto no ocurre en todos los pacientes”.
Finalmente, el doctor agrega que también se han relacionado los episodios de migraña con otras situaciones como con el ayuno y los olores intensos.
Algunas recomendaciones fundamentales
Para quienes padecen migrañas, y saben los efectos tan devastadores que pueden provocar, resultan muy importantes algunas pautas que les ayuden a tratar de controlarla o conseguir que las crisis, al menos, no sean tan frecuentes.
Y en este sentido, el doctor Santiago Navarro vuelve a ser muy tajante al insistir en que “la primera recomendación es que no se automediquen. La ingesta de fármacos sin control puede hacer que una cefalea ocasional se transforme en un dolor diario”, por lo que recomienda que el paciente con dolor de cabeza debe acudir siempre a su médico de atención primeria para recibir un correcto diagnóstico y un adecuado tratamiento que debe ser individualizado según sus propias peculiaridades.
Asimismo, y como cada caso tiene sus propias peculiaridades aconseja “para prevenirla de manera eficaz” aprender a identificar los factores desencadenantes de la migraña en su caso particular y eludir aquellos que sean evitables.
Entre los consejos útiles que el especialista ofrece a nuestros lectores se encuentran mantener una buena higiene del sueño; comer con un horario regular; evitar alimentos desencadenantes de la crisis de migraña, así como la ingesta excesiva de cafeína. Otras recomendaciones son el ejercicio para liberar tensiones y estrés; técnicas de relajación; y evitar el sobrepeso.
Cuando ya hay crisis
Asimismo, en el caso de que ya se haya desencadenado la crisis, aconseja buscar un ambiente relajado y tomar la medicación indicada por el médico tan pronto como se inicien los síntomas.
Como mensaje final, el coordinador de la Unidad de Cefaleas del Hospital Mancha Centro aboga por evitar automedicarse -porque suele ser el error más común que padecen los pacientes- y consultar siempre con su médico.
“Un correcto diagnóstico, un adecuado tratamiento y un buen conocimiento de la enfermedad, así como hábitos de vida saludables , son las claves para luchar contra la migraña” concluye el doctor Santiago Navarro.
