La familia de Juan Miguel Isla, el empresario de 58 años cuyo cadáver apareció hace ocho días en el pozo de una finca de Valdepeñas, propiedad de uno de sus dos presuntos asesinos, celebrará su funeral este jueves en la parroquia de Manzanares, tras recibir la autorización del juzgado de instrucción número 2 de la localidad que investiga la desaparición forzosa y muerte de Isla, el pasado 22 de julio.
Al final de la ceremonia, que sus hijos quieren que sea un acto íntimo, sin prensa, tras ocho días de exposición pública del caso, el féretro será trasladado a Villarta de San Juan, localidad de la que es originaria la familia Isla, destrozada tras ocho meses de angustiosa búsqueda y el terrible desenlace.
Amigos de Isla en Ciudad Real siguen conmocionados por la resolución del caso. El empresario, que vivía a caballo entre Manzanares y San Juan (Alicante) compartió estudios hace más de veinticinco años en Milán con otros jóvenes talentosos de la provincia. Formó parte de un grupo de universitarios de distintos perfiles, artístico, diseño, empresarial, etc, becado por la Junta de Castilla-La Mancha que pasaron un año estudiando en Milán en el Instituto Europeo.
“Era una bellísima persona”
“Era una bellísima persona, alegre, abierto y con mucho don de gentes”, recuerda uno de esos amigos, que mantenía contacto esporádico, a través de un grupo de Whatsapp, con ‘Juanmi’, como le conoce el grupo. “Cada uno de nosotros hacía una especialidad yo compartí piso con él en Milán, vivimos juntos un año y tuvimos una relación muy estrecha. Cuando me enteré de la desaparición en enero pensé que igual se había ido; estoy en shock con lo que ha pasado, no merecía una muerte tan cruel, me cuesta asimilarlo”.
“Para nosotros era ‘Juanmi’, un tío superalegre, con el que era difícil tener algún problema. La última vez lo vi en un Fenavin a una de las últimas reuniones del grupo de amigos no pudo venir”, cuenta este amigo, sentimiento que comparten todos los miembros del grupo.
Caba y Rivero, acusados de homicidio
La jueza Alba María Nicolás, que recibió el viernes pasado el atestado de la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, ha abierto diligencias en principio por la desaparición forzada y homicidio o asesinato (el delito podría variar a lo largo de la investigación). A los dos encarcelados, el corredor de fincas Antonio Caba, de 48 años, y su colaborador Gaspar Rivero, de 73, se les considera autores materiales de la muerte, el mismo día (el 22 de julio) que se citó con Caba para cobrar 50.000 euros de la venta de una finca familiar. Ese día Juan Miguel Isla se desplazó de Alicante a Manzanares y no regresó.
“No nos consta la investigación por estafa”
El levantamiento del secreto de sumario esta semana permite conocer a los abogados el contenido del atestado policial sobre el caso, “no nos consta que Caba esté investigado por estafa, es pronto, queda investigación”, cuenta Javier Campos, abogado de los hijos de Isla.
Antonio Caba, el “raro” empresario de Manzanares aficionado a las armas y principal sospechoso del crimen, no ha contado nada de su relación con Isla. Simplemente se ha declarado inocente. El viernes en el juzgado se acogió a su derecho a no declarar, lo hará voluntariamente según su abogado “cuando conozcamos el contenido de las actuaciones, que son bastante extensas”.
Caba salió el viernes sonriendo del juzgado en el que se le notificó el auto de prisión provisional por su presunta participación “material y directa en el homicidio”, mientras lo increpaban al grito de “asesino” un grupo de chavales, algunos menores de edad.
“Nosotros hemos pedido prisión provisional por la intervención material y directa de esta persona en la desaparición forzada y el homicidio o asesinato de Juan Miguel Isla Fernández”, contó el fiscal del caso, Carlos G. Santorum, de la sección territorial de la Fiscalía de Ciudad Real en Manzanares.
Lleva en Herrera desde el viernes pasado
El principal acusado del crimen de Isla, detenido el 14 de marzo tras el hallazgo de los restos del empresario lleva en Herrera de La Mancha desde el viernes pasado. A los juzgados entró conducido por la Guardia Civil, con bastante presencia de ánimo, a cara descubierta, gafas de sol y paso enérgico.
Más de diez horas en la vivienda de Caba
Los especialistas de la Guardia Civil y la comisión judicial dedicaron el jueves pasado más de diez horas a registrar a fondo la vivienda de Caba, en la que encontraron bastante material, del que no se ha desvelado su contenido. También registraron por la mañana otra finca a las afueras de Manzanares de propiedad compartida con otras personas, (supuesto el lugar en el que se cometió el crimen), y por último la casa de su padre.
Antonio Caba, ‘corredor de fincas’
Antonio Caba, un hombre aficionado a las armas y la caza, que practica el tiro con regularidad, y se muestra en redes sociales disparando con pistolas, es una persona relativamente conocida en Manzanares. Fue miembro de la ejecutiva local del PP en el año 2017, aunque desde 2019 no milita en el partido ni tiene nada que ver -según ha contado el propio Partido Popular estos días, quejándose de cómo se había aireado esa información-. Es conocido sobre todo por su faceta empresarial en la compraventa de fincas como ‘corredor de fincas’.