El diputado nacional del PSOE, y ex presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, centrará este sábado el Magno Pregón de Semana Santa en la introspección que exigen estas fechas, y que no es incompatible con el turismo que genera innegables beneficios económicos para la ciudad, al tiempo que lo dedicará al recientemente fallecido obispo emérito de Ciudad Real, Rafael Torija.
En declaraciones a lanzadigital.com, Barreda ha reiterado el “gran honor” que supone ser el responsable del Magno Pregón de la Semana Santa 2019, con la “responsabilidad añadida” de que, al ser su ciudad y dada su implicación con la Semana de Pasión ciudadrealeña, “casi seguro de que podría nombrar a la gran mayoría de los asistentes”.
El parlamentario nacional, que ha agradecido el ofrecimiento de las cofradías y hermandades de la capital, ha recordado cómo el presidente de la Asociación de Cofradías, Francisco Turrillo, cuando le comunicó si quería ser el pregonero, le hablaba de que también era una forma de agradecer la colaboración que Barreda siempre brindó para que en 2016 se consiguiera la Declaración de Interés Turístico Nacional para nuestra Semana Santa.
“Yo hice lo que pude porque lo merecía y porque era importante, pero aún siendo consciente de la importancia que tiene para la economía de Ciudad Real que vengan turistas, para mí la Semana Santa no es tanto para el turismo sino para la introspección”, asegura José María Barreda.
Y en ese Magno Pregón, que se celebrará en el teatro municipal Quijano a las 20.30 horas, también recordará algunas anécdotas y reflexiones sobre la Semana Santa compartida con el obispo emérito Rafel Torija “con quien me unía una amistad”.
Pero también abordará a otras cuestiones como la recuperación de las hermandades en la historia reciente tras la destrucción del patrimonio en los primeros días de julio del 36 o cómo la esencia de la Semana Santa es para los cristianos la Resurrección que es lo que da sentido a la Pasión.