Nuevamente los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Bolaños han atendido a 76 familias en situación de dificultad, mediante el primer reparto correspondiente a la campaña del año 2018 con 5.978 kilos de alimentos no perecederos de primera necesidad, procedentes del Banco de Alimentos, gestionado por la Unión Europea.
272 personas que atraviesan situación de dificultad en la localidad, y pertenecientes a 76 unidades familiares bolañegas, serán beneficiarias de estas ayudas solicitadas al Ayuntamiento.
En este reparto de alimentos realizado desde los Servicios Sociales municipales a principios del mes de julio se encuentran productos de primera necesidad como, leche entera, pasta, arroz, fruta en conserva, cacao soluble, legumbres, conservas de atún, tarritos infantiles, judías verdes, galletas y tomate frito en conserva.
Durante este mes de julio, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Bolaños de Calatrava han estado trabajando para llevar a cabo y organizar el reparto de alimentos correspondiente a la primera fase del reparto de alimentos del Banco de alimentos de año 2018.
La concejala del área de Inclusión Social, María José Moraga, ha explicado que “cada año, desde el Consistorio bolañego, se solicita esta ayuda con una participación anual, donde se envía una propuesta al Banco de Alimentos incluyendo a los beneficiarios solicitantes. Este organismo realiza varias fases de entrega anuales con partidas de alimentos destinados a las personas más necesitadas de la Unión Europea. Dichas remesas son recogidas y distribuidas equitativamente por las trabajadoras y educadoras sociales que integran el propio Equipo de los Servicios Sociales municipales entre las familias que, cumpliendo los requisitos necesarios para recibirlas, lo hayan solicitado previamente”.
Desde el Ayuntamiento de Bolaños, cada año se da a conocer y se abre una convocatoria para que las personas interesadas puedan solicitar las ayudas, las cuales han sido distribuidas, atendiendo a una serie de criterios exigidos bajo las pautas requeridas por el Banco de Alimentos.
Las familias necesitadas, generalmente con bajos ingresos, y dentro de un plazo determinado, cumplimentan cada año las solicitudes aportando la documentación necesaria requerida por los servicios sociales municipales. Desde aquí se aplica el baremo que tienen establecido y se solicitan al Banco de Alimentos las unidades necesarias de comida para poderlas repartir de manera equitativa entre dichas familias, a fin de que las personas beneficiarias acudan a las dependencias municipales para recoger los lotes.
El conocimiento y rigor profesional del equipo de Servicios Sociales municipal ha permitido establecer la baremación justa para el reparto. Los beneficiarios son personas residentes en la localidad, que por su situación socio-económica difícil, derivada de una situación de desempleo u otros factores, se encuentran actualmente en situación de desamparo y con escasos recursos.
Esta ayuda es compatible con el resto de planes y disposiciones de otras administraciones y organismos, siempre dirigidas a paliar situaciones excepcionales y urgentes que puedan provocar o agudizar el desarraigo o la marginación social.
