Caba afronta sereno su ingreso en prisión por la “desaparición forzada y muerte” de J. Miguel Isla

Belén Rodríguez Manzanares

Antonio Caba, a la salida de los juzgados de Manzanares, conducido por la Guardia Civil para ingresar en Herrera / Clara Manzano

El empresario de Manzanares ha salido sonriendo del juzgado tras una breve comparecencia en la que se ha acogido a su derecho a no declarar, lo hará cuando acceda a todas las actuaciones, bajo secreto sumarial. Tanto Caba como su colaborador Gaspar R.E. están procesados por su presunta participación “material y directa en el homicidio”

La jueza de Manzanares que investiga el homicidio de Juan Miguel Isla ha enviado al empresario Antonio Caba a prisión provisional por su presunta “participación directa” en el “homicidio o asesinato” (el delito se concretará a lo largo de la instrucción) del también hombre de negocios, el 22 de julio del año pasado, cuando Isla se desplazó de Alicante a Manzanares a cobrar unas tierras.

El auto de prisión provisional, comunicada y sin fianza, se ha notificado al principal sospechoso sobre las seis y media de esta tarde, después de una breve comparecencia ante la jueza Alba María Nicolás, titular del juzgado número 2 de Manzanares desde hace un mes.

Caba sonríe a los gritos de “asesino”

Caba, que se ha acogido a su derecho a no declarar, ha salido sonriendo del juzgado, en una placita próxima al Gran Teatro, mientras lo increpaban al grito de “asesino” un grupo de chavales, algunos menores de edad. El resto de Manzanares sigue sin salir de la estupefacción que ha despertado el caso, que en lo que se refiere a la desaparición de Isla se ha esclarecido con el hallazgo el martes de su cadáver en un pozo de una finca de Valdepeñas del paraje la Mesonera.

«Mi cliente declarará voluntariamente cuando tengamos acceso a todas las diligencias y sepamos qué pruebas hay contra él», ha contado Rodrigo García, el abogado de Caba, a la salida de los juzgados, un trámite que en este caso se ha solventado con rapidez porque el detenido no ha dicho nada.

El fiscal de Manzanares Carlos G.Santorum confía en que pronto se levante el secreto de sumario / Clara Manzano

El fiscal de Manzanares Carlos G.Santorum confía en que pronto se levante el secreto de sumario / Clara Manzano

Intervención «material y directa»

“Nosotros hemos pedido prisión provisional por la intervención material y directa de esta persona en la desaparición forzada y el homicidio o asesinato de Juan Miguel Isla Fernández”, ha contado el fiscal del caso, Carlos G. Santorum, de la sección territorial de la Fiscalía de Ciudad Real en Manzanares, que se pronuncia por primera vez sobre una compleja investigación de la UCO de la Guardia Civil en colaboración con la comandancia de Ciudad Real, todavía bajo secreto sumarial.

“Yo confío en que se levante pronto el secreto de actuaciones, este viernes se ha presentado un atestado, pero quedan todavía diligencias por practicar”, ha respondido. En la vista de esta tarde ha estado el abogado de la viuda de Juan Miguel Isla, contrariado también por no poder tener acceso al contenido de las actuaciones.

De momento el mismo grado de imputación para los dos

Sobre las imputaciones a los dos detenidos, Antonio Caba y su colaborador Gaspar R.E., que ingresó en prisión provisional el miércoles, el fiscal ha dicho que  la acusación es la misma, “los dos están siendo investigados por su participación directa, puede que haya complicidad o encubrimiento en el caso del segundo detenido, se irá viendo, no se puede descartar ninguna línea”.

Los registros y las 72 horas de detención no se le notan

El principal acusado del crimen de Isla, detenido desde el martes tras el hallazgo de los restos del empresario -la identidad se confirmó el jueves- ha llegado a los juzgados de Manzanares conducido por la Guardia Civil. Parece que los tres largos días de detención y registros apenas han hecho mella en él. Se ha dejado ver con bastante presencia de ánimo,  a cara descubierta, gafas de sol y paso enérgico. Así ha llegado al juzgado a las 16.30 horas, una hora antes de que expirara el plazo de 72 horas desde su detención en la finca del pozo de Valdepeñas.

Guardias civiles de la UCO entregando el viernes el atestado policial sobre el 'caso Isla' en los juzgados de Manzanares / Clara Manzano

Guardias civiles de la UCO entregando el viernes el atestado policial sobre el 'caso Isla' en los juzgados de Manzanares / Clara Manzano

Entrega del atestado al juzgado

Los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) que llevan la investigación en colaboración con guardias civiles de Ciudad Real han entregado esta tarde en el juzgado varios tomos de papeles con el atestado judicial, punto de partida de una investigación en la que parece que no habrá más detenciones, por ahora.

Más de diez horas en la vivienda de Caba

Los especialistas de la Guardia Civil y la comisión judicial dedicaron el jueves más de diez horas a registrar a fondo la vivienda de Caba, en la que parece que han encontrado bastante material, del que no se ha desvelado su contenido. También registraron por la mañana otra finca a las afueras de Manzanares de propiedad compartida con otras personas, y por último la casa de su padre.

Antonio Caba, esta tarde en los juzgados de Manzanares / Clara Manzano

Antonio Caba, esta tarde en los juzgados de Manzanares / Clara Manzano

Antonio Caba, ‘corredor de fincas’

Antonio Caba, un hombre aficionado a las armas y la caza, que practica el tiro con regularidad, y se muestra en redes sociales disparando con pistolas, es una persona relativamente conocida en Manzanares. Fue miembro de la ejecutiva local del PP en el año 2017, aunque desde 2019 no milita en el partido ni tiene nada que ver -según ha contado el propio Partido Popular estos días, quejándose de cómo se había aireado esa información-. Es conocido sobre todo por su faceta empresarial en la compraventa de fincas como ‘corredor de fincas’.

Como corredor o mediador en la venta de varias fincas que Juan Miguel Isla tenía en Manzanares, su pueblo de origen, contactó con esta persona, Antonio Caba. El 22 de julio, cuando su mujer le perdió la pista, había quedado con Caba para cobrar 50.000 euros de las tierras que le había vendido.

Jesús María González Borrajo, desaparecido en Manzanares en junio de 2019 / SOS Desaparecidos

Jesús María González Borrajo, desaparecido en Manzanares en junio de 2019 / SOS Desaparecidos

Caba tiene un socio desaparecido desde 2019

Los registros que se han hecho esta semana en Manzanares en principio no tienen que ver con la investigación de la desaparición de Jesús María González Borrajo, socio y amigo de Caba, que lleva desaparecido desde 2019 en circunstancias similares a las de Isla. Este hombre tenía a la venta en junio de ese año dos vehículos clásicos de los que quería desprenderse para establecerse en Alicante.

La pista de González Borrajo, de 55 años, se pierde el 19 de junio, el día que había quedado con un comprador de uno de sus coches. Lo contó su pareja, Claudia, en junio de 2021 en el programa radiofónico de Radio 5 ‘Diario de ausencias’ de Paco Lobatón en Radio Nacional de España. Cuando desapareció quería cerrar varios negocios que tenía en Manzanares y marcharse a vivir con ella a Alicante para tener una jubilación tranquila porque tenía problemas de salud.

Un empresario “raro” al que le gusta disparar

A raíz de las informaciones que están saliendo de la investigación de la desaparición de Juan Miguel Isla, hace casi ocho meses, ha contactado con Lanza R.S., un emprendedor que ha regresado a Ciudad Real tras vivir veinte años en Colombia, que siente que podía haber corrido una suerte similar a la de Isla por lo que se va conociendo del caso.

Una plantación de cannabis legal

Este hombre estuvo tres veces con Caba en 2020, se lo presentó un abogado de Ciudad Real, imputado en un presunto robo con detención ilegal de la clienta de una gestoría, en junio de 2020. “Me pidieron asesoría para un tercero que supuestamente quería montar una plantación de cannabis medicinal, legal, por la comarca de Manzanares”. Lo “raro” de la primera vez que tuvo trato con este hombre es que en medio de estas visitas a terrenos y fincas le propusieron ir a un campo de tiro en Manzanares en el que tanto Caba como el abogado dispararon con pistolas. “Fue una cosa muy rara, todo me pareció turbio, jamás me ha pasado nada parecido, y eso que vengo de Colombia”. A partir de uno de esos encuentros decidió cortar cualquier relación, “mi sorpresa ha sido verlo ahora en las noticias”, relata.