J. Y. / Ciudad Real
El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, mostró este miércoles su compromiso personal por incorporar la perspectiva de género a todas las políticas de la institución provincial dentro de una estrategia para favorecer la igualdad real de las mujeres en Ciudad Real. Así lo dijo en el acto institucional conmemorativo del Día de la Mujer, celebrado en el Patio de Comedias de Torralba de Calatrava, en el que la profesora e investigadora de género Maite Bejarano recibió el I Premio por la Igualdad de la Diputación. Tras repasar los perversos efectos de la asimetría social entre géneros, Caballero aseguró que “no seremos una sociedad digna si no conseguimos la plena igualdad”. En esta lucha se han de implicar de manera conjunta, a su juicio, hombres y mujeres, dado que es un problema social que merece un tratamiento integral. Reconoció que “se ha avanzado”, aunque “queda mucho por hacer a favor de la igualdad” dentro de un compromiso en el que está sumido de forma personal, sostuvo, porque la verdadera equidad “nos hace más felices a todos”.
El presidente de la Diputación se mostró sensibilizado con la corresponsabilidad y la igualdad de género en el terreno privado y público, donde dirige unas políticas a las que aplicará la perspectiva de género.
“Desde la política cultural, pasando por la deportiva, los planes de empleo, la emergencia social, incluso en carreteras, se convocarán las distintas acciones con perspectiva de género”, señaló ante varios centenares de personas.
Caballero, que se mostró emocionado al cerrar el acto reivindicativo, reconoció que las cargas familiares “no han de ser sólo parte de la conciliación de la mujer, sino de la vida de toda la familia”, para acceder a las responsabilidades de manera igualitaria.
En concierto con el trabajo del Foro provincial Permanente sobre Políticas de Igualdad de Género, el máximo representante de la Diputación ciudarrealeña valoró en pérdidas la discriminación hacia las mujeres, “ineficiente económicamente”. “Si incorporáramos e nle mercado laboral a las mujeres en el mismo porcentaje que están los hombres en el ámbito mediterráneo, subiría el PIB un 30%, aseguró, al igual que si las mujeres tuvieran más presencia en profesiones infrarrepresentadas como la justicia o la economía.
De esta manera, apostó por una educación en valores, tanto en la escuela como en el ámbito doméstico, en los que, tal y como defendió, es preciso ser activos ante situaciones desiguales, corrigendo a los hijos o alertando de situaciones discriminatorias en el contexto laboral.
“Si algo merece la pena, agregó, es derribar los muros y superar las distancias”, como ocurre en los retos pendientes a los que se refirió como son las violencia machista y sexual, la brecha salarial (las mujeres cobran entre un 25 y un 30% menos), la presencia “traumática” de la mujer en la política (aunque se ha duplicado su número en la presente legislatura), el uso machista y estereotipado del lenguaje, la presencia de la mujer como objeto sexual en la publicidad o la diferencia en las pensiones de jubilación, con un 40% de diferencia.
Caballero reflexionó sobre su propia consciencia de la igualdad, dado que procede de una familia numerosa y trabajadora, con cuatro hombres y dos mujeres, en la que sus padres “con escasa cultura” dieron las mismas oportunidades que a todos sus hijos.
En este sentido, recordó la entrevista que leyó en prensa a una anciana de 104 años, que destacó como el mayor hito que había vivido el avance en igualdad. “En vez de hablar de las dos guerras mundiales, de la guerra civil, de la dictadura, o la llegada de internet, dijo que sus biznietas ya eran casi iguales que sus biznietos”.
También pusoen valor la labor de muchas mujeres anónimas -alcaldesas, médicas, amas de casa- que “en su cotidianidad han contribuido de manera fundamental a que hoy estemos más cerca de la plena igualdad”, al igual que “han empujado” otras más empoderadas y visibilizadas.
Así, tuvo palabras para Teresa Cobo, edil en Pedro Muñoz, una “luchadora comprometida frente a batallas y conflictos, que vio como una oportunidad su discapacidad para afrontar la vida y coger fuerzas”. Parafraseando a Bertolt Brecht comentó que “hay mujeres que luchan un día y son buenas, las que luchan un año y son mejores, y hay quienes luchan toda la vida, y son imprescindibles”.
Educación
Previamente, Manuela González-Horcajo, diputada provincial y presidenta del Foro Provincial, respaldó la educación como herramienta para eliminar las barreras a las que todavía se enfrentan las mujeres. Según dijo, a pesar de los “significativos” avances en los derechos civiles, políticos y económicos, la crisis ha provocado retrocesos para la igualdad, así como la reforma laboral “ha sido un tremendo fracaso”. Comentó que las mujeres “siguen soportando la brecha de género, el control de su sexualidad y el lenguaje sexista”, y repasó de las leyes en las que se asientan la lucha contra las discriminaciones como la de conciliación entre la vida laboral y personal de 2009, la de contra la Violencia de Género de 2004, la Ley de la Dependencia de 2006, la Ley para la Igualdad de 2007, y la Ley para la Salud Sexual y Reproductiva de 2010. “El avance real y verdadero no se consigue si no es a través de la educación y la toma de conciencia para eliminar las barreras de género”, reiteró.
Prioridad
Por su parte, la alcaldesa de Torralba, María Antonia Álvaro, vio la violencia machista como uno de los problemas prioritarios a erradicar por las administraciones y apostó por la educación como instrumento eficaz para corregir los desequilibrios. Recordó que la tasa de actividad femenina es 12 puntos inferior a la masculina, el salario es un 24% menor, y sólo el 32% de los puestos de gerencia los ocupan mujeres.
Pidió más acciones que fomenten el empleo femenino para acabar con la brecha salarial, políticas que permitan la incorporación de mujeres a la sociedad de la información, y más apoyo a la mujer rural, para no retroceder y porque “se lo debemos a millones de mujeres que luchan por sus derechos.
“No hay que bajar la guardia porque nos acechan otras desigualdades”
Maite Bejarano, la galardonada con el I Premio por la Igualdad de la Diputación de Ciudad Real, se mostró muy agradecida, repasó las mujeres claves en su activismo, y advirtió de las inquietudes que se proyectan socialmente y que perseveran en la desigualdad. A su juicio, el “esfuerzo invertido” en forma de políticas, leyes y materiales educativos “no han caído en saco roto” porque “hemos avanzado, se sabe más de nosotras y hay más huellas sociales”, si bien “no hay que bajar la guardia”, alertó, ante “las desigualdades que nos acechan” en los ámbitos identitario, sexual y cibernético.
Quiso compartir el galardón con quienes la han acompañado en su trayectoria profesional, como es el caso de los responsables de la Diputación, tras el trabajo que hizo en el Foro Provincial Permanente de Políticas de Igualdad de Género “para ayudar a mejorar la vida pública y privada de las mujeres de la provincia”.
Tuvo palabras para las mujeres que le enseñaron que “la igualdad se trabaja desde lo cotidiano” en el ámbito rural, en el Sáhara, con las primeras ingenieras formadas en la Escuela Universitaria de Almadén -Fátima, María Jesús y Esperanza-, las estudiosas María Luisa Navarro y Leonor Serrano, que abogaron por la coeducación y la profesionalización del trabajo doméstico, y con su directora de tesis, Lola Villuendas, quien le alentó a seguir creyendo que “la igualdad es posible pese a las dificultades que comportan brechas discriminatorias como la salarial, la tecnológica y la laboral”. También apostó por trabajar desde la educación con las administraciones y los alumnos con un enfoque integral contra las discriminaciones.
Homenaje a las 'sinsombrero'
En el mismo acto, el cantautor Paco Damas consiguió la complicidad del público, incluso que cantara algún estribillo, en el montaje “Las sinsombrero” para homenajear a las poetisas de la Generación del 27 que, siendo autoras de un valioso legado, no formaron parte de las antologías del grupo ni de la oficialidad de los movimientos literarios. Integrantes del Foro por la Igualdad de la Diputación leyeron poemas que intercalaron con la musicalización de Damas de inspiradores y reivindicativos versos de quienes murieron desahuciadas física y creativamente como Rosa Chacel, Ernestina de Champourcin, Concha Méndez, María Zambrano, Josefina de la Torre o Mª Teresa León (esposa de Alberti).