El parque nacional de Cabañeros sigue intentando que una pareja de linces ibéricos críe de forma natural y asiente población en la zona, por ahora sin éxito, pero con nuevos intentos de emparejamientos por parte de la Consejería de Desarrollo Sostenible y la dirección del parque nacional.
Ante la ausencia de Sibila (se fue hace dos meses) y R2D2, el macho que se liberó a finales de noviembre para aprovechar el celo de la especie y que también se ha ido, otro lince macho joven y sano, U2Nava, recoge el testigo. El ejemplar se mueve desde este lunes con total libertad por el territorio el parque nacional, tras permanecer mes y medio en el cercado de adaptación previo a esta suelta definitiva.

U2, que se soltó con escolares el 29 de febrero, nació en el centro de cría de La Olivilla (Jaén) tiene poco más de un año. Es el primer ejemplar que se reintroduce en el parque procedente de un centro de cría (los anteriores han sido ejemplares más mayores o con taras, excepto Sibila, que se estableció sola en el parque).
En este mes y medio U2 ha ganado destreza cazando y podrá moverse con plena libertad, incluso marcharse como han hecho los otros dos ejemplares, puesto que Cabañeros es una de las ‘stepping stone’ (zona de paso intermedia) entre poblaciones de lince de la Península Ibérica, dentro del programa de reintroducción de la especie que todavía cuenta con fondos europeos, el Life Lynxconnect.

Emparejarse con otros linces
Otra de las esperanzas del área de Vida Silvestre de la Delegación de Desarrollo Sostenible en Ciudad Real es que se junte con otros linces y ayude a repoblar y dispersar la especie, por lo que confían en que los trabajos de mejora de hábitats de conejo en Cabañeros disuadan al animal de marcharse a otro lugar.
“En Cabañeros los linces están bien servidos de conejo de monte”, asegura el parque en sus redes sociales. Y parece que Desarrollo Sostenible seguirá intentando la reproducción natural de linces, en este espacio, dentro de una de las provincias en la que más se está recuperando la especie. Está previsto desplazar a una nueva hembra reproductora a la zona, sin descartar que vuelva Sibila, que está radiomarcada y empezó a campear por el parque en torno a mayo-junio del año pasado.