El Ayuntamiento de Cabezarrubias del Puerto ha trasladado con éxito el tradicional mercadillo de lo jueves de la plazoleta de la calle Don Vicente García, conocida como El Raso, a la calle Colmenar. La alcaldesa de Cabezarrubias, Inmaculada Arévalo, ha explicado que la decisión, adoptada por motivos de seguridad ciudadana y responsabilidad institucional, se ha confirmado como un acierto, ya que la primera jornada en la nueva ubicación se desarrolló con total normalidad y una valoración muy positiva por parte de vendedores y vecinos.
El antiguo emplazamiento, situado en una plazoleta estrecha, dificultaba la movilidad y bloqueaba calles clave como Médico y Amparo de Mera, lo que suponía un grave riesgo en caso de incidente, ya que impedía el acceso de servicios de emergencia. “Tras varias consultas con personal técnico, se llegó a la conclusión de que mantener el mercadillo en la ubicación anterior no era lo más adecuado, ya que, al contar con una única entrada y salida por una calle estrecha y en curva, podía dificultar la evacuación y provocar situaciones de embotellamiento”, ha explicado la alcaldesa.
La medida también busca preservar la plaza Don Vicente García, peatonalizada en 2021 por el anterior equipo de gobierno con una inversión de 32.369,23 euros. El uso de la zona como espacio de venta ambulante ocasionaba repetidamente daños en el pavimento como manchas de aceite o baldosas rotas lo que suponía gastos adicionales en limpieza y reparación, además de la rotura del pivote hidráulico y la retirada de otros elementos del mobiliario urbano valorados en 1.241,18 euros, que quedaron almacenados sin uso.
Un cambio seguro y consensuado
Para Inmaculada Arévalo, resultaba inconcebible ”mantener el mercadillo en un espacio diseñado para el disfrute de la ciudadanía. Nuestra obligación es velar por la seguridad y también cuidar nuestros espacios públicos, por eso hemos tomado esta decisión pensando en lo mejor para todos y todas, porque queremos un mercadillo seguro y cómodo y al mismo tiempo una plaza que los vecinos y vecinas puedan disfrutar con tranquilidad.
El traslado del mercadillo no ha sido una decisión improvisada, sino el resultado de un proceso de consulta con todas las partes implicadas. Técnicos especializados confirmaron la peligrosidad del emplazamiento anterior; el personal municipal mostró su apoyo, y los vendedores aceptaron la propuesta de forma unánime. También vecinos y vecinas habituales del mercadillo se mostraron favorables al cambio. “La calle Colmenar, más amplia y con varios accesos, ofrece una mejor distribución de los puestos y garantiza tanto la seguridad como la comodidad de compradores y vendedores”, ha destacado Arévalo.
Una plaza renovada y más vida para el pueblo
Tras consolidar este cambio, el Ayuntamiento ha previsto iniciar la rehabilitación de la plazoleta Don Vicente García con trabajos de limpieza, reposición de baldosas, instalación de maceteros que impidan el acceso no autorizado de vehículos y nueva señalización vertical y cartelería para reforzar la prohibición de estacionar.
El consistorio ha reiterado además su compromiso con la vida social del municipio. «Queremos que nuestros vecinos y vecinas sigan disfrutando de tradiciones como la Cruz de Mayo, e l Encuentro de Encajeras o el Encuentro de Mayores, y este año también de una nueva decoración navideña que dará más alegría a nuestras calles”, ha explicado la alcaldesa, subrayando la voluntad del Ayuntamiento de combinar seguridad y dinamismo social, para que todos los espacios del pueblo se utilicen de la mejor manera posible.
En cuanto a la recogida de firmas promovida por Izquierda Unida, actualmente en la oposición, el equipo de gobierno ha lamentado la inquietud que se ha intentado generar sin razón alguna. «La realidad es que la mayoría de la población ha comprendido y apoyado el cambio ”, ha recordado Inmaculada Arévalo, que también ha señalado que este mismo grupo político modificó la ubicación del mercadillo en tres ocasiones durante sus anteriores legislaturas, sin consulta ni información previa a la ciudadanía».
«Hoy podemos afirmar que el mercadillo es más seguro, mejor organizado y respetuoso con nuestros espacios públicos”, ha concluido la alcaldesa, agradeciendo la colaboración de los vendedores, del personal municipal y de la ciudadanía. «Seguiremos trabajando por un pueblo más habitable, accesible y responsable con sus espacios».
