Este domingo un grupo de ciclistas del club Caminos y Cañadas se desplazaban a Cabezarrubias del Puerto para realizar tareas de limpieza y acondicionamiento en la antigua estación de ferrocarril de vía estrecha de esta localidad, donde entre otros quedan viviendas de los ferroviarios y edificios a pie de andén de las oficinas y de la sala de pasajeros.
Esta estación, junto con el tren que hacía la ruta de Puertollano a Peñarroya, se inauguró el 2 de diciembre de 1927, y dejó de funcionar el 1 de agosto de 1970, casi 43 años de servicio con altibajos para trasportar plomo y plata principalmente, así como viajeros.
Ya a principio de los 60, Vicente Romano y Fernando Sanz, en su nostálgico e imprescindible libro “Valle de Alcudia” que recoge sus aventuras en un viaje a través del Valle, nos dicen, al hilo de la estación de Cabezarrubias, que “el edificio, de dos plantas, con puertas y ventanas protegidas con mosquiteros muestra el abandono y la escasa atención que se ha prestado a los ferrocarriles en nuestro país. (…..) Sus puertas cerradas, (del muelle de mercancías) las hierbas y malezas que invaden las plataformas, indican la escasa actividad de la línea férrea.” Y como se puede comprobar a día de hoy, “estas instalaciones siguen aún peor en ese mismo estado de abandono”.
Toda esta infraestructura a día de hoy es propiedad del ayuntamiento de Puertollano, que a principios de los años 2000 los adquirió a FEVE, para desarrollar la Via Verde del Carbón y de la Plata, y que a día de hoy no se ha realizado.
Así pues, desde el ayuntamiento de Cabezarrubias ha agradecido al Club Ciclista Caminos y Cañadas el interés mostrado por estas infraestructuras y por su labor de recuperación que esperan que sean bien vistas por las administraciones para su uso y disfrute como motor del desarrollo turístico en la comarca, logrando por fin la tan ansiada “Vía verde del Carbón y de la Plata” en un primer tramo desde Puertollano a Minas del Horcajo.