2.190 personas murieron en España el año pasado por los efectos del calor extremo, nueve en el ámbito laboral en los últimos cinco años, según CSIF, que asegura que el calor extremo provocó en el mismo periodo 619 bajas laborales y exige que se cumplan los protocolos por altas temperaturas en los trabajos.
Los registros oficiales reflejan que en 2024 hubo 111 accidentes de trabajo con baja por altas temperaturas, la mitad que en 2023 que fue el tercer verano más cálido desde que hay registros, con cuatro olas de calor, veinticuatro días en esa situación, 222 bajas y 3 fallecidos.
El récord de penosidad laboral por calor lo tiene el verano de 2022 con 5 accidentes mortales y 168 bajas por accidente en el trabajo.
Regular cambios de organización y horarios
“Es preciso regular los cambios en la organización de actividades y horarios de jornada, ropa de trabajo estival o equipos de protección frente a la radiación solar (gafas de sol o cremas solares)”, pide el sindicato en un comunicado en el que insiste en la necesidad de cumplir con el Real Decreto-ley 4/2023, de 11 de mayo para aquellos trabajos que se desarrollen al aire libre y en espacios no cerrados, incluyendo los centros educativos.
Campaña sobre el estrés térmico
CSIF afirma que intensificará la vigilancia en los centros de trabajo e impulsará una campaña informativa sobre el estrés térmico para explicar a los trabajadores sus derechos, señales de estrés térmico, medidas de protección y de actuación en caso de golpe de calor.
La exposición a temperaturas excesivas puede provocar problemas de salud como calambres, agotamiento deshidratación, insolación, agravar enfermedades crónicas y golpe de calor (con problemas multiorgánicos que pueden incluir síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones e incluso coma).