J.A.M.C., acusado de varios delitos sexuales contra el hijo de diez años de la que era su compañera sentimental el año pasado en Calzada de Calatrava, ha explicado en el juicio que ni siquiera se quedó a solas con el menor.
El niño dice lo contrario y aunque le ha costado hablar en la vista, que se ha celebrado a puerta cerrada este martes en la Audiencia Provincial, ha ratificado la denuncia que puso la madre el verano pasado.
A la hora de la siesta
Los hechos objeto de juicio ocurrieron entre mayo y julio de 2017, en el corral de la casa de los abuelos del menor. Se supone que el acusado aprovechaba que la madre dormía la siesta y se quedaba a solas con el chaval para enseñarle los genitales o mostrarle videos pornográficos, mientras le hablaba de sexo. En al menos otra ocasión le tocó los genitales e intentó que el niño le tocara a él, empleando cierta violencia (golpeó al menor con los nudillos y le retorció los dedos).
La madre denunció y rompió la relación
“Consideramos que la prueba que se ha desplegado es suficiente, muy importante y viene de varias fuentes”, ha señalado al final del juicio el abogado Manuel Romero que ejerce la acusación particular en representación de la madre, que denunció el caso en cuanto se lo contó su hijo y rompió la relación.
La acusación solicita 10 años de cárcel para J.A.M.C., de 34 años, uno por exhibicionismo y provocación sexual y nueve por un delito continuado de agresión sexual.
La fiscalía por su parte rebaja a nueve años la petición de condena, puesto que entiende que estamos ante un único caso de agresión sexual (no sería delito continuado), mientras que la defensa ha pedido la absolución.
Desde septiembre del año pasado el menor tiene en vigor una orden de protección. La declaración ante la sección segunda de la Audiencia se ha hecho con el apoyo del equipo psicosocial de los juzgados y por videoconferencia desde una sala anexa a la sala de vistas en la que se ha celebrado el juicio para evitar la confrontación visual entre ambos.