A.J.M.C., un peligroso delincuente sexual de Campo de Criptana de 60 años, condenado en tres ocasiones por violación (1996); abuso sexual (2004) y de nuevo por abuso sexual (2016), se ha declarado inocente de abusar de tres menores (dos niñas y un niño) de 7, 9 y 12 años, en junio del año pasado en esa localidad.
El acusado, en prisión preventiva por quebrantar la prohibición de residir en Campo de Criptana tras esta detención, ha reconocido este martes ante la Audiencia de Ciudad Real que juzga el caso, que el 12 de junio del año pasado invitó a los niños a entrar a su casa, pero que su única intención era darles un cachorro de perro, y que no los tocó.
A.J.M.C., que se enfrenta ahora a 8 años de prisión por un delito de abuso sexual, dos tentativas y lesiones leves, no ha querido llegar a ningún tipo de acuerdo con la fiscalía por que niega la mayor: esta vez no hizo nada.
Los niños mantienen que los engañó y los tocó
No es lo que cree el fiscal del caso Carlos G. Santorum, que ha mantenido la solicitud de condena porque da plena credibilidad al testimonio de los niños, avalado por el informe psicosocial de las peritos, y confirmado por testigos de referencia.
“Si venís os regalo un cachorro”
“Si venís a mi casa os regalo un cachorro”, les dijo a los críos, que el 12 de junio de 2018, poco antes de las seis, estaban jugando en la calle García de León de Criptana.
El fiscal considera probado que los niños, de familias desestructuradas lo que los convierte en “más vulnerables”, entraron, se sentaron en la cama del dormitorio, y se pusieron a ver la televisión, distracción que aprovechó para tocarlos, sobre todo a la niña más pequeña.
Los vecinos llamaron a la policía
Agentes de la Policía Local, alertados por un vecino, (sus antecedentes por delitos sexuales son conocidos en la localidad), acudieron a la vivienda y llamaron con insistencia, momento que los niños aprovecharon para hacerse oír.
Pero el acusado, según el escrito de calificación provisional del caso, no tenía intención de abrir, y sujetó a los niños con violencia para que no chillasen. Al final accedió y la policía entró.
Quebrantó la orden de alejamiento
Con sus antecedentes, A.J.M.C. ingresó en prisión preventiva al día siguiente, pero salió un tiempo después con medidas cautelares muy contundentes, entre ellas no residir en Campo de Criptana ni acercarse a los menores, pero lo incumplió y volvió a la cárcel, situación en la que se encuentra en estos momentos.
El fiscal también pide 5.000 euros de indemnización en total para los menores. El juicio se ha celebrado este martes a puerta cerrada ante la sección primera de la Audiencia de Ciudad Real.