La tradicional Semana Cervantina, organizada por la Asociación de ‘Hidalgos Amigos de los Molinos’ en colaboración con el Ayuntamiento de Campo de Criptana, ha concluido un año más con la gala de nombramiento de Molineras y Molineros de Honor. Entre los profesionales reconocidos en esta edición se encuentran caras tan conocidas como la de Carmen Lomana, la periodista María Manjavacas, el hostelero Carlos Ortega, el pintor Damián Retamar o la violinista Ana María Alonso
Concluye así la XLV Semana Cervantina de Campo de Criptana con el nombramiento de Molineros y Molineras de honor, título que otorga el honor de ser reconocido por la patria manchega, convirtiéndose en representantes de la cultura manchega.
El Pósito Real, lugar predilecto para recibir a autoridades y galardonados, fue construido en el siglo XVI como banco de grano, un lugar donde se almacenaba el grano, “por lo que está directamente ligado y relacionado con nuestros molinos que en definitiva es el elemento de unión, de cohesión que hoy nos une a todos y que desde luego supone una alta responsabilidad para estos embajadores de la cultura molinera como son los nuevos molineros de este año”, ha señalado Santiago Lázaro, alcalde de Campo de Criptana.
Sin duda, un esfuerzo continuo que viene realizando la asociación, con más de medio siglo de historia, que lleva 45 años organizando jornadas cervantinas en Campo de Criptana con el liderazgo inigualable de Lola Madrid, su presidenta, “que nos hizo ver de alguna manera hace ya unos cuantos lustros la necesidad de dejar de dar la espalda a los molinos y mirar hacia ellos como nuestro norte, como el eje que articula lo que es la cultura de Campo de Criptana”, ha incidido Lázaro.
María Manjavacas, periodista criptanense y Molinera de Honor 2024, se ha mostrado “orgullosa de recibir tan notable galardón”. “Hoy tenemos el honor de ser embajadores, yo ya lo era, pero no tenía título, pero ahora lo tengo y lo que quiero es contar a los cuatro vientos las bondades de esta bonita tierra y sobre todo también reivindicar el patrimonio Cervantino, todos los Molineros y Molineras de Honor enarbolaremos la nobleza de esta tierra y la nobleza de sus molinos”.
Por su parte, Carmen Lomana, también se ha mostrado orgullosa de ser embajadora de de Campo de Criptana y explicaba la sensación que le produce estar por tierras manchegas llenas de historia “las personas que adoramos a Cervantes y al Quijote sentimos una emoción tremenda al recorrer esta tierra. Es un verdadero honor recibir el título de Molinera”.