La situación provocada por los tres brotes de COVID-19 que afectan a la localidad de Campo de Criptana parece haberse estabilizado. Con 39 positivos confirmados desde el pasado lunes, el municipio no ha vuelto a sumar nuevos casos desde entonces.
El Ayuntamiento de Campo de Criptana, a través de sus redes sociales, ha informado a sus vecinos de que no existen novedades respecto a los varios brotes que afectan al municipio. Esto es debido, en parte, a la importante labor de rastreo desempeñada por los profesionales sanitarios, los cuales acotan cualquier contacto de la persona positiva; a la responsabilidad individual de las personas que han dado positivo a la hora de guardar el aislamiento domiciliario obligatorio, así como a las medidas cautelares impuestas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Sanidad, para frenar la expansión del COVID-19 en la localidad.
Desde el Ayuntamiento aseguran que las personas positivas están debidamente aisladas en sus domicilios para no propagar el virus y añaden que se están realizando pruebas PCR a todas aquellas personas que han podido estar en contacto con los casos positivos.
Medidas especiales para Campo de Criptana
La Delegación Provincial de Sanidad de Ciudad Real propuso este sábado medidas especiales para contener la expansión del COVID-19 en Campo de Criptana al darse el temido escenario de la transmisión comunitaria, así como por «la cercanía social y laboral» que esta localidad mantiene con Alcázar de San Juan, municipio donde el viernes entraron en funcionamiento también medidas especiales para la contención del virus.
Entre las medidas dictadas, se encuentra el cierre de discotecas, salas de baile y bares de copas; suspensión cautelar de la actividad en los Centros de Día; supresión de visitas en las residencias de ancianos o viviendas tuteladas de mayores; cierre de la piscina municipal y de bibliotecas, museos, cines y teatros, así como a la suspensión de eventos deportivos y culturales.
Esta serie de medidas también contempla el cierre de parques y jardines; la suspensión de mercadillos; la reducción del aforo al 50% en las funciones religiosas; las actividades de ocio, eventos deportivos y culturales, entre otros.