Precisamente hace seis años, concretamente en 2014, vio la luz ‘Candelas y Felipa’, una firma de moda donde se une la pasión por el diseño, la moda y la costura, y que fue creada por Maite Bustamante y por su hijo, Guillermo Román. Este negocio nace del legado familiar que dejaron Candelas y Felipa Bustamante, dos tías de la propia Maite que eran dos modistas de Alcázar de San Juan que se dedicaban a la costura pero que no pudieron continuar con su sueño al morir muy jóvenes en los años 40.

Guillermo comenta con orgullo como “tanto mi madre (que es modista profesional y que ha estudiado patronaje y modistería), como yo decidimos recuperar su manera de trabajar y su bonita historia para que, a partir de nuestros propios diseños, pusiésemos en valor la tradición manchega por la costura y darle forma así a la moda tradicional, adecuándola al siglo XXI”. Y es que como el mismo Guillermo define “se trata de una moda muy moderna, que reúne toda la tradición y el legado que nos dejaron Candelas y Felipa, pero adecuándola a los diseños de hoy en día”.
Con la apertura del atelier en Alcázar de San Juan, allá por 2014, tanto Guillermo como Maite quisieron hacer valer la cultura, la tradición y el saber hacer de La Mancha para situarlo como nuevo referente del diseño dentro de la moda comarcal, regional y nacional. “Durante la primera etapa empezamos haciendo costura a medida. Y aún hoy seguimos manteniendo la medida, porque nos gusta y porque en Castilla-La Mancha no hay muchos diseñadores que la trabajen. Además, con la medida los clientes conocen tanto nuestro trabajo como la calidad que empleamos en nuestras prendas. Posteriormente, la firma ha ido derivando en colección, que es con lo que damos forma a nuestro concepto propio de trabajo y al que denominamos alta artesanía. Y así, hasta que en el año 2019 empezamos a ir a Madrid para abrir nuestro mercado. Y es que en Alcázar tenemos nuestro taller y en Madrid nuestra agencia de comunicación”.
A pesar que desde ‘Candelas y Felipa’ han decidido expandir su mercado en los últimos tiempos, “quisimos mantener el taller en Alcázar de San Juan para seguir con la tradición y para poner en valor la costura manchega, que es un oficio que tradicionalmente se ha realizado aquí durante muchos años. Pensábamos que la base y la esencia de nuestra firma tenía que estar en Alcázar, porque es nuestro origen”.
Diseños modernos y diferentes
Guillermo, para quien la evolución del negocio “ha sido lenta, al considerar que todo lo bueno requiere su tiempo”, explica que “’Candelas y Felipa’ no es una firma de moda clásica, sino que aportamos toques vanguardistas. Hacemos un trabajo basado en la tradición. Pero para darle forma lo realizamos a través de la modernidad, por lo que llevamos a cabo esa mezcla que creemos que es necesaria. Y es que nuestros diseños, tanto en medida como en colección, se caracterizan por ser modernos y diferentes”.
El trabajo de ‘Candelas y Felipa’ se centra en varias vertientes que se diferencian en conceptos, pero siempre llevando en sus creaciones la bandera de la calidad y el trabajo artesano, auténticas señas de identidad de la firma, que emplea el Couture, Atelier New edition y Pret-á-Couture.

Guillermo, que además de ser el diseñador de la firma, también posee los estudios de diseñador de interiores, confiesa que la moda siempre le ha gustado “mucho”. Sobre todo, “porque durante toda mi vida he visto a mi madre cosiendo”.
Moda sostenible
Conscientes de la importancia que requiere el respeto por el medio ambiente y por la sostenibilidad, desde ‘Candelas y Felipa’ trabajan “de una manera muy ecológica, como todos los profesionales que hacen moda lenta. Para ello utilizamos únicamente el tejido necesario y no tenemos stock, pues cuando alguien pide un vestido de colección se le confecciona en ese momento. Lo curioso es que este concepto, que a la gente le puede parecer muy novedoso, ya se empleaba hace años. En este sentido pienso que también estamos recuperando la sostenibilidad en un negocio como la moda que durante las últimas décadas se ha caracterizado por la masiva compra-venta y por una producción de costes mínimos y sin calidad”.
Alto nivel de costura
Para Guillermo en La Mancha “siempre ha habido un alto nivel de costura, pues aquí había muchos talleres y se trabajaba de manera artesana”. Por este motivo, “nosotros hemos recuperado esa tradición y esa forma de trabajar. Considero que, poniendo todo ello en valor, hacemos justicia a un oficio, el de la costura, que tradicionalmente se ha llevado a cabo en nuestra tierra. Y lo hacemos a través de un concepto propio al que llamamos alta artesanía, que une la artesanía tradicional de La Mancha con la calidad que puede tener la alta costura. De esta manera mezclamos ambos conceptos para dar lugar a la alta artesanía que es lo que nosotros hacemos y con lo que pretendemos homenajear a todas las personas que tradicionalmente han trabajado la moda en esta tierra”.
‘Candelas y Felipa’ es capaz de acercar el lujo y la tradición de la costura a las exigencias del siglo XXI reflejando en sus diseños la calidad y la sencillez de la costura artesanal, unida a la tradición y el saber hacer de la gran tierra manchega como es Alcázar de San Juan.

A pesar de que en Castilla-La Mancha se hacen productos de una gran calidad, Guillermo Román considera que “por nuestra forma de ser, ya que los manchegos tradicionalmente somos gente sencilla, no henos sabido vender el auténtico potencial que tenemos. Bien es cierto que antiguamente hemos sido una tierra de paso para la gente que subía del norte al sur y viceversa. Pero ello también ha hecho que nos hayamos visto influenciados por esas culturas. Y es que tanto en Castilla-La Mancha como en Alcázar de San Juan tenemos mucho arte y nuestras tradiciones son muy enriquecedoras. Por tanto, considero que ya es hora de empezar a decirle a la gente de que en esta tierra somos mucho más que El Quijote. Y aunque esta conocida obra literaria sea fundamental y nos haya dado luz durante estos años, en La Mancha también tenemos grandes oficios artesanos como el de las encajeras, zapateros, escultores, alfareros, etc. En definitiva, se trata de una tierra donde lo que tenemos es bueno, pero tenemos que saberlo vender”.
Influencias
En las colecciones de ‘Candelas y Felipa’ también hay “mucho de arquitectura”, y que evidentemente se ve influenciadas por los estudios de Guillermo. “Trabajamos mucho los volúmenes y el patronaje aportándole un valor añadido, jugando mucho tanto con el tejido como con la forma. Considero que en nuestras colecciones somos muy escultóricos y le damos mucha importancia al color y al tejido. Pero he de decir que en nuestro trabajo también se ve reflejado la afición que tengo por Balenciaga, pues yo estoy aquí, dedicándome a este oficio, por ver coser a mi madre, pero también por descubrir la figura de Balenciaga, que me abrió las puertas dentro del mundo de la moda”.
Nueva colección inspirada en La Mancha
Desde ‘Candelas y Felipa’ ya se encuentran trabajando en lo que va a ser su nueva colección de cara a 2021, la cual será presentada de manera telemática este mes de diciembre. Bajo el nombre de ‘Rondeña’ está inspirada en La Mancha y “con ella hemos buscado volver a nuestros orígenes físicamente, porque a lo largo de estos seis años hemos hecho colecciones que estaban inspiradas fuera de nuestras raíces, realizando un viaje por el mundo (Sorolla, Japón, Alicia en el País de las Maravillas, etc.), pero nunca nos habíamos centrado en Castilla-La Mancha”. Por este motivo “hemos decidido inspirar nuestra nueva colección en La Mancha para poner en valor de una manera más evidente nuestra tierra en general, y Alcázar de San Juan en particular, con el fin de homenajearla”.

Se trata de una colección “que es una abstracción de la realidad” en la que “tomando como esencia a La Mancha, la abstraemos, pues la gente no va a presenciar lo que es un traje típico de manchega o los típicos mantones de manila, pero si que va a poder ver un diseño contemporáneo y vanguardista que bebe en la esencia de elementos y colores típicos manchegos”. Para tal fin “hemos utilizado tejidos con mucho cuerpo, cintas de falla, cintas de raso, crepes con mucho cuerpo de seda, tafeta, crepes con más caída y más fluidos, etc.”.
En definitiva, son unos diseños “inspirados de una manera sutil en el traje tradicional manchego así como en elementos tradicionales como pueden ser los molinos de viento y la forma en la que se trabajaba la moda tradicionalmente la moda en La Mancha”.