En estos tiempos donde hay tantas situaciones injustas que provocan pobreza, exclusión y vulneración de Derechos, Cáritas Diocesana de Ciudad Real quiere reconocer la entrega de tantas personas que en nuestra provincia, desde su opción de voluntariado, están siendo luz de esperanza con su solidaridad, gratuidad, fraternidad y compromiso, informa la ONG en nota de prensa con motivo de la celebración, el día 4, del Día del Voluntariado.
Y es que para los más de 1.500 voluntarios de Cáritas Diocesana de Ciudad Real, comprometerse, es un modo de ser, de relacionarse, de entender la vida y compartirla creando fraternidad. Para el voluntario de Cáritas, la solidaridad no es un sentimiento de vaga compasión o de superficial ternura hacia los males de tantas personas cercanas y lejanas, al contrario, es la determinación firme y perseverante de empeñarse en el bien común.
El voluntariado de Cáritas está llamado a seguir en el empeño de crear espacios de humanidad y de encuentro, donde las personas excluidas, empobrecidas, heridas, olvidadas… se sientan en familia, acogidos, escuchados, sientan que son importantes para alguien.
Cáritas Diocesana de Ciudad Real agradece y pone en valor el que los voluntarios tomen partido en la historia de la humanidad y se conviertan en agentes de cambio capaces de poner a la persona, en el centro de nuestra mirada, palabra y acción. Y como desde su compromiso toman postura ante la realidad de tantas personas empobrecidas
Como dice el Papa Francisco, en relación a los voluntarios, “Ustedes marcan el paso para que la Iglesia esté cada día en el mundo… Ustedes son las mismas manos de Jesús en el mundo. Su testimonio ayuda a cambiar el curso de la vida de muchas personas, de muchas familias y de muchas comunidades. Su testimonio les ayuda a cambiar el curso de su propio corazón”, concluye la nota de prensa de Cáritas.