El traslado de la talla de la Virgen de los Mártires de Carrión desde la iglesia parroquial de Santiago Apóstol hasta una pequeña ermita cercana al castillo de Calatrava la Vieja por parte de las Órdenes Militares no ha gustado en la población e incluso han iniciado una recogida de firmas en Change.org y a pie de calle.
Pedro Carriazo, vecino de Carrión de Calatrava, confirma que el párroco realizó el anuncio durante la misa del mediodía del pasado domingo. El traslado, previsto para el próximo 2 de julio, según confirman fuentes de la Diócesis, viene por decreto del obispo de Ciudad Real y prior de las Órdenes Militares, Gerardo Melgar.

La talla románica, elaborada en el siglo XIII por la Orden de Calatrava, reside en esta iglesia desde 1976, tras la restauración llevada a cabo por el Ayuntamiento, el Obispado y la dirección provincial de Patrimonio. “Después de casi 50 años, goza de gran veneración entre los feligreses”, confiesa Pedro Carriazo.
Ahora bien, la indignación por el traslado no solo responde a cuestiones de fe, sino que Pedro Carriazo y Luis Fernando Loro advierten del peligro que puede sufrir la talla en la ermita, “situada a 6 kilómetros del pueblo y sin seguridad”. Fuentes del Obispado no han podido confirmar si habrá algún tipo de reforma en la ermita.
La historia de la Virgen de los Mártires

Para hablar de sus orígenes hay que retroceder hasta 1212 tras la batalla de las Navas de Tolosa con la reconquista de Alfonso VIII. La Orden de Calatrava volvió a instalarse en el castillo y construyó una capilla sobre el enterramiento de los “mártires”, en la que empezaron a venerar a esta imagen de mármol policromada.
La imagen, junto a los cuerpos de los maestres enterrados, fue trasladada después al castillo de Calatrava la Nueva, donde se erigió una nueva capilla, también llamada de los mártires, donde permaneció 6 siglos. Pero esa no fue su última residencia, pues siguió a los maestres en su traslado al convento de la Asunción de Almagro.
Por si no fuera poco, la Virgen sufrió los efectos de la desamortización de Mendizábal y acabó abandonada, quitada de su trono y entre escombros en este convento, lugar donde la recuperaron los vecinos de Carrión, que la devolvieron al cuarto de los Mártires. Tras la destrucción en la Guerra Civil, fue restaurada y sobrevivió hasta hoy en día.
Desde 1976 solo ha salido 3 veces de la iglesia de Carrión. En 1987 volvió a Calatrava la Nueva por el octavo centenario de la Orden de Calatrava, en un acto presidido por Juan de Borbón, abuelo del rey Felipe VI. Asimismo, en 1992 salió para estar expuesta en el pabellón de Castilla-La Mancha en la Expo de Sevilla y seis años después en el museo del obispado de Ciudad Real.