El paleontólogo Daniel García Martínez y su equipo del Centro Nacional de la Evolución Humana lanzan una campaña de micromecenazgo para captar inversión que permita una nueva intervención arqueológica en la cueva de los Toriles de Carrizosa.
Son tiempos difíciles, con las comunidades autónomas centradas en frenar el coronavirus, este año no ha habido campaña arqueológica del Gobierno de Castilla-La Mancha, y los investigadores exploran otras vías para seguir desentrañando misterios de la prehistoria. Y la cueva de Carrizosa, que se ha comparado con Atapuerca, lo merece.
Los Toriles os necesita
Bajo el lema “los Toriles os necesita” el equipo de García Martínez acaba de lanzar la campaña en sus redes sociales. Toda aportación cuenta, 10, 20, 50 euros…, que se pueden desgravar de la declaración de la renta. Los pequeños ‘mecenas’ del proyecto también recibirán un regalo, “por cada aportación damos recompensas simbólicas”, explica García Martínez.
La Fundación Goteo, selectiva a la hora de apoyar proyectos emergentes, pone la logística para captar las aportaciones de interesados en el desarrollo cultural y humano. Ni siquiera hay que ser de Carrizosa, solo sensibilizarse con esta investigación, que se explica en el siguiente enlace: https://www.goteo.org/project/excavacion-en-la-cueva-de-los-toriles.
Fondos para una intervención antes de final de año
El paleontólogo no sabe bien dónde les llevará esta campaña. Por el momento necesitan fondos para una intervención de unos días para preparar el acceso a la cueva de cara a una futura campaña arqueológica más completa (estaba prevista para septiembre pero se canceló). Ahora están a la espera del permiso de la Junta, y la intención es volver a Carrizosa antes de que finalice el año.
Preparando la campaña de 2021
Después confian en que para el año 2021 haya programas de arqueología y se pueda investigar más a fondo en una cueva que solo se ha explorado en una ínfima parte (el acceso no es fácil), suficiente para que hayan aparecido fósiles de animales, hachas de piedra de cuarcita (raras en la zona) y lo último: cerámica romana de terra sigillata en buen estado, que nadie se explica muy bien porqué está ahí.
En Carrizosa la importancia de la cueva ya empieza a ser conocida y el equipo de paleontólogos se plantea hacer alguna jornada de puertas abiertas para que la población en general conozca la potencialidad del lugar, “si la cosa prospera podría ser un yacimiento visitable”, dice García.