Efe / Toledo
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció ayer que la comunidad establecerá «lazos sistemáticos y agendas comunes» con Rusia, a través de una plataforma de hermanamiento cultural con la ciudad de Nóvgorod y San Petersburgo, principal fuente del turismo ruso a España.
«Tenemos un nicho de mercado importante en el que crecer», ha resaltado García-Page, que se encuentra participando en la XXIV Edición de la Exposición Internacional de Viajes y Turismo de Moscú, y ha señalado que Rusia es un país «donde trabajan bien las relaciones bilaterales».
García-Page, que se ha reunido con la viceministra de Cultura, Alla Manilova, ha explicado que el turismo ruso «es cada vez más selectivo y está evolucionando del tradicional de playa a un turismo» que «busca los escenarios y horizontes culturales».
En este sentido, ha recalcado que Castilla-La Mancha y España en su conjunto «son un museo al aire libre», por lo que se ha mostrado interesado en seguir fomentando el trabajo que realiza Turespaña para atraer a esta población.
«Funciona francamente muy bien», ya que «tiene una importante aportación económica, más allá del ruido político», ha aseverado.
Así, ha expuesto que el turismo procedente de Rusia «viene con ganas de consumir y de expandirse», al revés de lo que ocurre en otras procedencias europeas, con una «enorme capacidad de renta» pero poco gasto en sus viajes.
«En Castilla-La Mancha nos interesa el número de visitantes, pero también su bolsillo», ha añadido el presidente García-Page, que ha destacado también el «enorme potencial de atracción ambiental y cinegética» que supone Castilla-La Mancha para Rusia, «pues hay cada vez un mayor número de turistas rusos que vienen a cazar».
La comunidad, ha aseverado, acumula la mitad de la producción de caza de España y «goza de una envidiable producción vitivinícola y gastronómica, un concepto éste último que cada vez pesa más en el destino turístico de los rusos junto al patrimonio cultural», según ha informado la Junta en nota de prensa.