Los viticultores de Castilla-La Mancha no se han sumado este jueves a las manifestaciones celebradas en regiones como Extremadura o Comunidad Valenciana con el fin de reivindicar unos “precios justos” para la uva, aunque los portavoces de las principales organizaciones agrarias castellano-manchegas esperan un repunte a lo largo de la campaña de unas cotizaciones en principio “dignas”.
El secretario provincial de Asaja, Florencio Rodríguez, ha señalado que la organización ha participado en las movilizaciones en otros puntos de España, donde han bajado entre un 30% y un 40% las cotizaciones que se pagan a los viticultores.
Por su parte, en Castilla-La Mancha, con el inicio de la vendimia con precios iguales a los pagados el pasado año (por ejemplo la chardonnay DO Valdepeñas se paga a 0,036061 euros/kilogrado y la verdejo a 0,028849 euros kilogrado), “no hay razones para que no suban”, teniendo en cuenta la disminución de la producción entre un 35% y un 50%, y “calidad máxima”.
Rodríguez ha recordado que Asaja Castilla-La Mancha ha denunciado hoy mismo ante la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) la recepción de uva por parte de bodegas que no están dando a conocer los precios al viticultor.
Calidad diferenciada
De la misma manera, el responsable de vino de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) en Castilla-La Mancha, Alejandro García Gasco, ha reclamado pagos por calidad diferenciada, para que se cumplan “las normas de trazabilidad”.
Ha señalado que los viticultores han de tomar conciencia de que “no se puede producir por encima de la media”, y han de “autorregularse a través de la calidad”.
Se trasladen al vino
Por su parte, el máximo portavoz de COAG en la región, Ángel Gálvez, ha recordado que los elementos del mercado son favorables a la subida de las cotizaciones por la materia prima del vino: mucha calidad y mucha menos producción.
“Esperamos que se incrementen y que tras una campaña fructuosa se trasladen al vino”.