Pregunta- ¿Cuál es la situación actual del suelo industrial en la provincia de Ciudad Real?
Respuesta- Hay suelo industrial en la provincia de Ciudad Real. Ahora mismo contamos con, aproximadamente, 4.100.000 metros cuadrados de suelo disponible repartido en 28 municipios entre un total de 32 polígonos industriales. Este suelo forma parte de un conjunto aprovechable de 8,7 millones de metros cuadrados, por lo que podemos decir que casi la mitad de este conjunto aprovechable ya está ocupado, teniendo en cuenta que el 20% de todo el suelo industrial está destinado a viales y zonas verdes.
Dentro de esos 4.100.000 metros cuadrados disponibles, algo más de tres millones están urbanizados, mientras que el millón restante es suelo disponible, pero en bruto.
P.- ¿Eso es un dato positivo?
R.- Es un dato bastante positivo, en el sentido que tienes suelo industrial ya urbanizado, completamente listo para que cualquier empresa pueda instalarse, y hay otro millón de metros no urbanizados para que se instalen otro tipo de industrias. No todas las empresas que pretenden instalarse en un polígono industrial requieren de suelo ya urbanizado. Muchas otras plantean que se les dé el suelo y ellas replantean los servicios que van a necesitar.
P.- ¿El suelo industrial de la provincia es de titularidad pública o privada?
R.- El suelo industrial en la provincia de Ciudad Real, en su mayoría, es de titularidad privada, (entre las que se encuentran empresas públicas como SEPES o las propias empresas que, en muchas ocasiones, los ayuntamientos u otras instituciones crean para gestionar los polígonos). Si bien, también hay buena parte de suelo que es propiedad de la JCCM o ayuntamientos…
P.- ¿Y cuál es la franja de precios?
R.- El suelo disponible está a unos precios razonables. La franja de precios en los que se puede encontrar puede variar entre los diez euros el metro cuadrado, en los casos más baratos, a los 53 euros en las situaciones más caras. A esto se suma que muchos municipios bonifican todavía más este precio cuando la empresa o la industria que quiere instalarse se compromete a generar un número determinado de puestos de trabajo.
P.- ¿Hay polígonos industriales que se estén gestando en la actualidad?
R.- Hubo un tiempo, afortunadamente ya superado, en el que todos los municipios incorporaban en su afán el tener un polígono industrial, considerando aquel viejo refrán que decía ‘donde no hay mata, no hay patata’, pensando que para que se establecieran empresas en los pueblos era condición suficiente que el polígono industrial existiera. La experiencia y la práctica demostró que no era así y que en otros tiempos se generó suelo en lugares donde no se habían tenido en cuenta otras variables y el suelo se quedó como un erial donde se enterraron los costes de la urbanización. Esto ya ha cambiado y los municipios que se plantean la instalación de suelo industrial saben que tienen que contemplar otras variables para atraer a la inversión y se trabaja de una manera más integral.
Además, la práctica demuestra que no es necesario anticipar tanto la tenencia de suelo, sobre todo si eso implica costes en la urbanización muy importantes. Lo que sí es necesario es tener la disponibilidad y posibilidad de que el trámite urbanístico se agilice en el momento que aparezca un interesado para que éste lo tenga a su disposición cuanto antes. En eso sí se ha mejorado mucho. La política de la JCCM ha propiciado, con modificaciones a la normativa urbanística, que la capacidad de gestionar el suelo industrial en aquellos municipios donde aparece un potencial inversor sea lo más rápido posible con el objetivo de facilitar su instalación. Con esos instrumentos cambiamos la tendencia que había en otras épocas. Si hay alguien interesado hay que gestionarle el suelo lo más rápido posible.
También es verdad que hay otra tendencia distinta. No es tanta la necesidad de tener el suelo parcelado, con una dimensión exacta. Esto se ha revelado en ocasiones como algo ineficaz, porque puede que aparezca un inversor que requiere otra dimensión. Es más urgente ahora disponer de suelo en bruto, porque la industria que pueda venir se ocupará de plantear cómo tiene que estar distribuido el suelo. En este sentido, pueden aparecer empresas como las relacionadas con la logística, las energías renovables, la industria automovilística, etc., que demandan grandes extensiones de suelo sin necesidad de que esté urbanizado.
Dicho todo esto, se están gestando pocos polígonos. Están en construcción la ampliación de SEPES en Manzanares, otro en Carrión, en Villarta de San Juan también y poco más.
P.- Por último, ¿qué es lo que suelen mirar las empresas a la hora de instalarse en un polígono industrial?
R.- Las variables que una empresa utiliza a la hora de instalarse en determinado suelo son diversas, dependiendo también del tipo de actividad que desarrolle. Encontramos, por ejemplo, empresas del sector agropecuario, que buscan variables que estén relacionadas a dicho sector. Cuando hablamos de empresas tecnológicas, éstas buscan la disponibilidad de servicio de comunicaciones adecuado. También cuando hablamos de empresas, por ejemplo, del sector energético, pues buscan que haya ya sinergias de este tipo de industria en el entorno donde quieren instalarse.