CCOO reclamó este miércoles que la Administración regional se siente en una mesa con los empresarios de las residencias de mayores privadas y los trabajadores para clarificar el futuro del sector cuyo “modelo tiene que cambiar” y establecer la aplicación de medidas para garantizar unas buenas condiciones laborales y la calidad asistencial.
“Hemos realizado 44 informes de incidencias a Bienestar Social de los centros residenciales donde hemos creído que era necesario” y, principalmente, éstas tienen que ver con “falta de protección, falta de personal y falta de protocolos de actuación ante los posibles contagios”, expuso Sara Macías, responsable de Sanidad privada de CCOO, que aseveró que “no podemos tener un grupo profesional con unas condiciones tan precarias en una situación de estas dimensiones sin hacer nada”.
Según indicó, “llevamos con esta situación de excepcionalidad más de seis meses durante los cuales poco o nada se ha avanzado en las medidas de seguridad que se establecieron y nos preocupa muchísimo desconocer los planes de futuro en el sector tanto por parte de los empresarios como de la Administración”.
“Desde CCOO venimos denunciando desde hace tiempo la situación de precariedad laboral y asistencial” en estos centros de trabajo, donde los profesionales tienen “una sobrecarga muy grande, con bajos salarios económicos”, lo cual se ha “intensificado” desde el inicio de la pandemia.
“Aunque, actualmente, estamos en un escenario mucho mejor, más tranquilo y no hay tantos fallecimientos ni contagios en las residencias, sí es cierto que ni empresarios ni la propia administración han aprendido la lección y a día de hoy los medios de protección siguen siendo escasos, muchas veces se obliga a las trabajadoras a seguir utilizando EPIs más allá del tiempo recomendado por los propios fabricantes, sigue habiendo falta de personal lo que ocasiona más sobrecarga de trabajo a la ya de por sí que llevan los trabajadores del sector, y los planes de contingencia ante los nuevos brotes que pueda haber no se han puesto en marcha en muchas de las residencias”, señaló.
En relación con la labor de la Consejería de Bienestar Social, “no viene a solucionar problemas” ya que se requiere de “inspecciones en profundidad, que no se queden simplemente en ir a los centros y revisar papeles”, agregó Macías, que indicó que “se nos anunció que se iban a realizar PCRs a todos los profesionales una vez que se incorporaran de sus vacaciones”, pero “son pocas las residencias en las que se realizan”, y “se nos habló de un Plan de Respuesta Temprana frente al Covid-19, anunciado el 25 de agosto por la Consejería de Bienestar Social, del que nada sabemos”.
Medidas e implicación
La responsable de CCOO destacó que su central sindical tiene propuestas que contribuirían a mejorar o subsanar en la medida de lo posible la situación como “seguir financiando las plazas concertadas que actualmente no están cubiertas, elaborar planes de contingencias adaptados a las características de cada centro con la colaboración de patronal, sindicatos y administración”, y una mayor coordinación sanitaria que es esencial ya que “actualmente los residentes que entran requieren de mayores cuidados sanitarios dentro de la residencia”.
Por todo ello, se necesita que haya “una total coordinación e implicación por parte de los organismos oficiales en la resolución de conflictos”, así como que “las ratios, convenio y medidas de prevención se cumplan”, para lo que se requiere del “apoyo y complicidad de la Inspección de Trabajo y Bienestar Social”, apreció Macías, que resaltó que CCOO solicitó el pasado 14 de septiembre una reunión a la delegada de Bienestar Social para “valorar, analizar y trasladarle nuestra preocupación sobre las residencias privadas”, sin que hayan recibido aún respuesta, por lo que pidió que “se ponga en contacto con nosotros lo antes posible”.
Macías estuvo acompañada del secretario provincial de CCOO, José Manuel Muñoz, quien resaltó que este sector es “muy complejo, dirigido por empresas privadas, pero la administración tiene mucho que decir” y, en este sentido, recordó que “hablamos de nuestros mayores”, siendo lo más importante en estos momentos a nivel social su cuidado, por lo que “tenemos que estar pendientes de que estén bien asistidos”.
“Este sector sufrió una precarización tanto a nivel laboral como asistencial con la crisis económica que se ha agravado de forma sustancial con la crisis sanitaria”, resaltó Muñoz, que indicó que, “vistos los efectos de la pandemia en las residencias de mayores, intentamos llamar la atención para que no vuelva a ocurrir lo mismo porque los trabajadores del sector han sufrido muchísimo durante estos meses y no quieren volver a sufrirlo”.
En la provincia de Ciudad Real, hay unas setenta residencias de mayores privadas, con unos 3.000 trabajadores, calculó Macías, que indicó que en algunos casos hay dificultades para encontrar profesionales ya que muchos están recibiendo ofertas del sector público que suelen proporcionar “mejores condiciones económicas y sociales”, trasvase al que se suma el tema de las bajas por contagios, lo que debilita las plantillas originando una mayor sobrecarga de trabajo, añadió Muñoz.