‘La resignación no es una opción. Lucha’. Con ese eslogan y un folleto informativo cargado de argumentos contra la reforma laboral, sindicalistas de Comisiones Obreras se plantaron esta mañana en la puerta de la oficina de empleo del Sepecam en Ciudad Real para concienciar a los jóvenes, el colectivo más castigado por el paro en Castilla-La Mancha: casi la mitad de los parados tienen menos de 25 años, de que tienen que combatir.
“Esta reforma va a tener consecuencias nefastas; no sólo no creará ni un empleo, sino que empeora las condiciones de los jóvenes”, resumió Kirsten Lattrich, secretaria de Mujer y Juventud de CCOO, que dijo “sentir ada vez hay más movilización”.
Los peros a la reforma se centran en tres aspectos, el contrato de formación, que durará tres años y se puede aplicar hasta los 30; la “infraocupación y los salarios bajísimos”, que según CCOO traerán consigo los nuevos contratos a tiempo parcial y las condiciones laborales menos dignas de quienes tienen trabajo, “que los empresario podrán cambiar a su antojo sin negociar”.
El acto fue simbólico -la oficina de empleo estuvo poco concurrida- y le seguirán más. CCOO no quiere parados resignados.