PREGUNTA-. A punto de comenzar el 44 FITC Lazarillo, el cartel elaborado por el artista manzanareño Reyes Fernández-Arroyo pone al público sobre aviso. La mujer será la gran protagonista de esta edición.
RESPUESTA-. El teatro es una herramienta social y el FITC Lazarillo pondrá a la mujer como punto de referencia en la cuarenta y cuatro edición. La lucha por la igualdad es cada vez es más visible y nosotros queremos formar parte de este movimiento. No sólo el mundo de las artes escénicas tiene que insistir en esta cuestión, sino el resto de ámbitos.
En esta edición hemos hecho un gran hincapié en la búsqueda de la paridad, que haya mujeres y hombres en la misma proporción en las diferentes representaciones. Pero esto no puede ser una cuestión de un año, sino que se debe quedar como remanente para las siguientes ediciones. A veces se puede pensar que es algo banal, pero es todo lo contrario. El FITC 2018 ha puesto el punto de mira en la mujer, pero la paridad viene para quedarse.
P-. El Premio Escena a la Liga de Mujeres Profesionales del Teatro camina en la misma línea.
R-. Lo primero en lo que pensé cuando supe que iba a estar en la dirección fue que el Premio Escena fuera para una mujer. Navegando por internet localicé esta organización de mujeres profesionales del teatro, que lucha por la inclusión, por llegar a la igualdad, y que llevan a cabo muchas labores, desde realizar un manifiesto contra el acoso sexual en las artes escénicas, hasta programar de mentorias en que mujeres que llevan tiempo en la carrera enseñan a mujeres que están empezando. Creo que es importante que se les reconozca, que se les visibilice, porque llevan pocos años, y es una manera de impulsarles en la labor que están haciendo.
P-. ¿Cuáles son las grandes apuestas de esta edición?
R-. La selección resulta de ver muchísima programación a lo largo del año. Este año hemos apostado en sala por ‘Iphigenia en Vallecas’ y ‘PlayOff’, dos obras en las que las protagonistas son mujeres. Son temáticas muy distintas, pero a la orden del día: el fútbol en el ámbito femenino y una mujer que sufre obstáculos en su vida y que los va superando. En las dos obras nos podemos ver muy reflejadas. Por su parte ‘Livianas provincianas’ es un género novedoso, porque mezcla el cuplé de hace años con una temática contemporánea.
En la calle también tenemos dos obras que pueden funcionar muy bien: ‘Rojo’, que es más estética, muy cuidada; y ‘Mecha show’, que es más macarra. Hemos puesto atención en toda la programación, tanto en teatro, como música y actividades paralelas.
p-. ¿Podrías recomendar obras para diferentes tipos de público?
R-. Toda persona puede encontrar su lugar en el FITC Lazarillo. Recomiendo ‘PlayOff’ a gente joven y adolescente, que se cuestione las barreras de género y también al público adulto. En ‘Iphigenia en Vallecas’, todo el mundo se puede ver reflejado por los diferentes problemas que afronta la protagonista y merece la pena ver el trabajo de interpretación de María Hervás, que ha recibido muchísimos premios.
Para el público familiar está ‘Bucaneros, la isla del coco viejo’, que conquistará al público más pequeño con guiñol, pero que puede tener interés para los padres y madres, porque tiene una temática de repercusión social y medioambiental, como es la limpieza de los mares. Si podemos poner nuestro granito de arena desde el teatro en este sentido, lo vamos a hacer también.
P-. La estructura del festival se mantiene con respecto a años anteriores.
R-. La programación de espectáculos va a la par que el año anterior, con teatro de sala, microteatro, espectáculos de calle. Además, seguimos cuidando las actividades paralelas, el Offestival. Es un formato en el que los espectáculos son gratuitos, con performances o conciertos, donde mezclamos distintos tipos de arte: este año con ‘Matices’ o el alegato contra la violencia de género de Pedro Hofthuis.
P-. ¿Cómo crees que la sociedad de Manzanares va a acoger la programación?
R-. Espero que lo acojan con el mismo cariño con el que lo hemos propuesto desde el equipo, que formen parte del festival, que se animen a venir a todas las actividades que hemos programado y también que nos den un feedback, que siempre es positivo, porque lo que hacemos es para el público.
P-. Cuarenta y cuatro ediciones son muchas, ¿qué momento vive el FITC Lazarillo?
R-. Creo que vive un momento de muchas ganas, de constancia e impulso, tanto por parte de los patrocinios de la localidad, como de todas las personas que organizamos y que colaboran para que salga a flote el festival. No perdemos la ilusión, no cuestionamos si al año que viene va a haber festival o no, seguimos remando para llegar a más gente posible.
P-. El 44 FITC cuenta con financiación pública del Ayuntamiento de Manzanares y la Diputación provincial, además de numerosos patrocinios privados.
R-. El apoyo público al festival es fundamental, si no sería imposible llevarlo a cabo. Con lo que tenemos podemos hacer un festival y hacemos malabares con las cuentas para tener la mayor cantidad de actividades posibles para el público. Si fuera posible obtener algo más, se agradecería muchísimo.
Con respecto al patrocinio privado, este año ha sido una grata sorpresa. No tanto por la cantidad de aportación, sino por el número de patrocinios. El año pasado creció y este año otra vez. Para nosotros es una alegría inmensa, porque vemos que llegamos más gente, que los vecinos tienen ganas de que continúe el festival. Estamos muy contentos.
P-. El festival mantiene el sello internacional, ¿ha supuesto una losa en algún momento?
R-. Evidentemente mantener el sello internacional es difícil con el presupuesto que contamos. En este caso, las dos obras de calle son internacionales, ‘Rojo’ de Mireia Miracle y ‘Mecha show’ de Jimena Cavalleti, que en estos momentos desarrollan gira en España. Las obras de sala también tienen giras internacionales. El problema es el coste que supone traer una obra de fuera por el transporte y con un poco más de ayuda económica podríamos traer más. Para próximas ediciones tengo la intención de cuidar este aspecto. No es que no queramos traer obras internacionales, sino que es muy complicado.
P-. Primer año como directora del Festival Internacional de Teatro Contemporáneo Lazarillo de Manzanares, ¿cómo afrontas este reto?
R-. Dirigir del FITC me hace muchísima ilusión. Llevo en Lazarillo muchísimo tiempo, desde pequeña, no me acuerdo de no estar aquí. Es algo que llevo muy dentro de mí y por eso es un reto muy grande. Además, es muy importante que hayan confiado en mí para esta responsabilidad, porque el festival siempre lo cuidamos muchísimo. Me apetece un montón, tengo algo de miedo, pero sobre todo ganas de enfrentarme a este reto.
P-. Tu padre, Cecilio Amores, llegó a ser director del FITC y ha sido una persona muy vinculada a Lazarillo TCE, ¿te ha dado algún consejo?
R-. Desde que me dijeron que si quería tomar las riendas ha estado a mi lado, me ha apoyado un montón y me ha dado consejos. Sobre todo, que disfrute muchísimo. Me ha dicho que va a haber momentos difíciles, como en la organización de cualquier evento cultural, pero, que hay que mantener la calma y sacarlo adelante. Tengo un equipo muy fuerte detrás de mí y vamos todos a una. Al fin y al cabo, para mi es una función más la de dirección, una función en la que no he estado nunca y en la que tendré que ir aprendiendo poco a poco.
P-. ¿Qué objetivos debe de tener el festival de cara al futuro?
R-. Ahora el reto es que salga lo mejor posible, que podamos solucionar cualquier dificultad que pueda surgir, que la gente se quede lo más contenta posible. Creo que los objetivos para el futuro me los plantearé o nos los plantearemos como equipo posteriormente. Haremos una evaluación.
P-. ¿Por qué animarías a asistir?
R-. Creo que siempre una obra de teatro nunca te deja igual, no deja indiferente. Ningún espectáculo lo traemos porque sí. Queremos que la gente se pregunte, se cuestione, que haya cambios en la sociedad. Para avanzar es clave que nos hagamos responsables de los cambios que tiene que haber en la sociedad y creo que las obras que hemos traído animan a ello.