La Virgen del Castillo, patrona de Chillón y venerada en toda la comarca de Almadén, se puede visitar desde este martes en la iglesia parroquial de San Juan Bautista y Santo Domingo Silos de la localidad, en vez en la ermita del castillo en el que pasa la mayor parte del año.
La junta directiva de la hermandad de la Virgen ha tomado la decisión, previa autorización del Obispado, al no poder garantizar las condiciones de seguridad e higiene que exige el estado de alarma y la posibilidad de rebrotes del coronavirus.
“No tenemos medios para controlar la ermita”
“A unos kilómetros de pueblo, en un entorno muy bonito, las dimensiones del recinto del santuario hacen imposible controlar el aforo con los medios de los que dispone la hermandad”, señala Pablo Raimundo Franco, hermano mayor.
Aparte de la verja principal, existen dos puertas más para acceder al interior del santuario, “deberíamos controlar dos puertas, con personal y medidas higiénicas de protección individual. Económicamente para nosotros es inviable abrir en esas condiciones”, subraya.
En esa tesitura y ante los deseos de la gente de rezar y visitar la ermita, cerrada durante el confinamiento, han optado por bajar a la Virgen al pueblo como solo se hace en las grandes ocasiones. El 5 de junio se reunieron y tomaron la decisión.
La Virgen del Castillo, en la iglesia desde el martes
Con ella el lunes cuatro personas, dos de ellas camareras de la Virgen, hicieron el traslado de la manera más discreta posible, para poder mostrarla ya este martes a los feligreses, en horario de 9.30 a 13.00 horas de todos los días, “compartiendo con la parroquia la limpieza, desinfección y EPI’s necesarios”, recalca Franco.
No habrá romería ni feria en agosto
Que la Virgen del Castillo esté en Chillón tiene más sentido si cabe porque este año el pueblo, como todos los de la comarca y la provincia, han suspendido la feria y la multitudinaria romería de agosto con actos como la subasta del ramo, “al que viene gente de todas partes. No nos podemos jugar que haya ningún contagio”
La medida ha tenido bastante aceptación, explica el hermano mayor, “hay mucha gente que no tiene ninguna otra manera de verla. Muchos llevan tiempo esperando para contarle sus penas. Las personas tenemos que creer en algo y aquí es en la Virgen del Castillo”.
Instalada “en un lugar privilegiado de la parroquia” , rigen las normas de seguridad que en cualquier iglesia de la nueva normalidad, “nadie puede tocar ni besar la imagen, en la iglesia sí existen esas garantías de que nadie se salte las normas”.
Al menos hasta el primer sábado de octubre
La intención de la hermandad es mantener la imagen en la parroquia hasta el primer domingo de octubre, la fecha de retorno habitual tras la bajada al pueblo el 12 de agosto. Este año la pandemia la ha acelerado y quien sabe si retrasará el retorno. “Si en agosto pudieramos retomar las actividades lo haríamos con las novenas, del 31 de agosto al 8 de septiembre. Si no podemos pues seguiremos igual”.
La Virgen de la pedrada en la mejilla
Con unos 660 hermanos la devoción de la Virgen del Castillo está muy arraigada en la comarca de los Montes Sur de la provincia de Ciudad Real. La leyenda cuenta que apareció en una cueva, un pastor la confundió con una pieza de su ganado y le tiró una piedra con la honda. Por eso la talla luce una marca en el rostro.
En Chillón no ha habido ningún caso grave de coronavirus y que al hermano mayor le conste “ningún fallecido oficial por la enfermedad en la residencia”.