En Ciudad Real hay un total de 9 espacios civiles y una zona arqueológica declarados Bien de Interés Cultural, según los últimos datos facilitados a Lanzadigital.com por la consejería de Educación Cultura y Deporte del Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Delegación provincial de la Junta de Comunidades.
Las figuras de protección en el Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha son Bienes de Interés Cultural (B.I.C.), y gozan de la protección singular expresada tanto en la Ley del Patrimonio Histórico Español como por la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha.
Los define como “los bienes integrantes del Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha que reúnan de forma singular y sobresaliente algunos valores”. En la capital hay desde monumentos a edificios civiles pasando por iglesias y espacios religiosos así como por zonas arqueológicas.
Edificios considerados BIC
Entre los edificios civiles que cuentan con el reconocimiento BIC -desde que se publicó en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha el 2 de julio de 1993- cabe destacar, porque está de celebración de su 125 aniversario, el Palacio Provincial que alberga la Diputación de Ciudad Real y que es una obra del arquitecto Sebastián Rebollar y Muñoz el 5 de octubre de 1893, hace 125 años.
El edificio es de 2 plantas, abriéndose la puerta principal en la fachada que da a la calle Toledo, que es, a su vez, la que más destaca de las tres que tiene -rematada con el escudo de la ciudad-, aunque también es muy reseñable la de la Merced, con una tribuna de columnas jónicas coronadas por un frontón.
Toda la parte baja del edificio es de piedra caliza blanca y la superior de ladrillo visto y piedra caliza mientras que, por lo que se refiere al interior, posee una escalera principal, desarrollada en dos vertientes y cubierta por una cúpula. Cabe destacar las pinturas de su interior de Ángel Andrade o de Manuel López-Villaseñor.
Casa renacentista y moderna
También se enmarca en esta categoría BIC el edificio que hace esquina entre las calles Lanza y Conde de la Cañada que data de entre los siglos XVI y XX y que fue declarado monumento en el DOCM del 4 de marzo de 1992.
En este caso es un edificio compuesto de dos partes diferenciadas, tanto cronológicamente como morfológicamente, ya que la parte de la derecha es un renacentista mientras que la de la izquierda es de principios de siglo.
La fachada más antigua está construida en piedra de sillar, constando de un primer cuerpo -probable portada- y rematado por dos pilares y un dintel con triglifos y metopas coronados por sendas decoraciones de bola, además de que en el centro hay un escudo. La parte más moderna -a la izquierda- es una fachada es muy regular, construida en ladrillo rojo y compuesta de dos plantas en su mayor parte, además de tener un pequeño cuerpo sobreelevado encima del último balcón de la izquierda.
Archivo histórico y casas particulares
Del siglo XX es también el Archivo Histórico Provincial, edificio del siglo XX declarado como monumento a través del BOE del 29 de junio de 1985 y que ocupa una superficie de 4.120 metros cuadrados con una capacidad de más de 12.000 metros lineales de documentos repartidos en 4 plantas de depósito. Alberga toda la documentación generada en la provincia de Ciudad Real desde la Edad Media hasta la actualidad.
Si seguimos paseando por la ciudad, es imposible no detenerse ante el edificio con una fachada muy ecléctica en la calle Feria y protegido desde el 30 de marzo de 1994. En concreto, la fachada tiene en la parte inferior una portada de acceso enmarcada por un arco de medio punto; en la primera planta existe una ventana enmarcada con dos arcos gemelos de medio punto realizados en piedra; y la planta superior, en su parte central, tiene abierto un ventanuco en forma de ojo de buey. Toda ella está realizada en ladrillo rojo y la separación de los cuerpos se realiza por una línea de impostas geométricas.
Cerca de allí, y también marcado por el color de sus ladrillos rojos, se encuentra el antiguo y ecléctico edificio del Banco de España en la plaza del Pilar, protegido desde el 9 de febrero de 1996, y que también fue diseñado -al igual que el Palacio provincial, por Santiago Rebollar Edificio proyectado por Sebastián Rebollar en 1903. La fachada combina ladrillo y piedra, organizando un orden gigante apalastrado que cierra la composición de los cinco vanos, en las dos plantas inferiores del edificio.
Un hotel de interés cultural
También en el centro de la ciudad, muy cerca de la Plaza Mayor y más concretamente en la calle Carlos Vázquez, se encuentra el edificio que alberga el hotel Alfonso X, un referente de las construcciones de finales del siglo XIX y principios del siglo XX que conjuga los materiales piedra-ladrillo-hierro, ofreciendo un juego compositivo y cromático. Es BIC desde el 18 de diciembre de 1991.
Tiene cuatro plantas, la fachada se eleva sobre un zócalo de ladrillo y se corona con una cornisa y un remate de ladrillo adornado con palmeta de piedra. Además, sobre la puerta hay un balcón más saliente que el resto, sustentado por 2 ménsulas de acanto.
A unos metros, al otro lado de la Plaza Mayor y declarada BIC en la misma fecha que el anterior, está el edificio llamado “Casa de la calle del Mercado Viejo”, representativo de la arquitectura de principios de S. XX en Ciudad Real, con una fachada muy ecléctica y neohistoricista articulándose simétricamente siguiendo un eje vertical constructivo y cromático. Ofrece dos fachadas, una a la calle Feria y otra al Mercado Viejo.
Un Museo moderno y la puerta más antigua de la ciudad
Avanzando hacia los jardines del Prado se ubica el Museo Provincial de Ciudad Real que fue construido por el arquitecto Carlos Luca de Tena y Alvear en 1976, aunque este moderno edificio no fue inaugurado hasta 1982. Posee tres secciones -Paleontología, Arqueología y Bellas Artes- y pertenece a la Red de Museos de Castilla-La Mancha.
Finalmente, el último de los edificios civiles declarados BIC en la capital -desde el 17 de febrero de 1915 según publicó el BOE-es un emblema como la Puerta de Toledo, el exponente de la arquitectura militar del S. XIV y única puerta conservada de la antigua muralla que rodeaba a Ciudad Real. Fue construida en 1328 y formó parte del principio del antiguo camino a Toledo del que toma su nombre.
De estilo gótico-mudéjar con arcos ojivales, la componen seis arcos de esbeltas formas flanqueadas por dos torreones de planta rectangular con 12 metros de altura por 4 metros de frente. Su fábrica es de mampostería gruesa en los lienzos y de sillares en los ángulos, esquinas y arcos, además de que antes estuvo coronada por almenas con sus correspondientes paramentos.
Zona arqueológica
Por otra parte, Ciudad Real cuenta también con una zona arqueológica declarada como Bien de Interés Cultural que es el Cerro de Alarcos, catalogado el 20 de mayo de 1992 y en el que se han encontrado restos desde el siglo S. VII antes de Cristo al S. XIV después de Cristo, concretamente un santuario ibérico, dos necrópolis con una ubicación diferente, un poblamiento islámico en torno al castillo, la muralla medieval y el castillo en lo alto del cerro.
Se trata de un lugar situado estratégicamente en el valle del río Guadiana que fue paso natural entre el centro de la Península Ibérica (Montes de Toledo) y la Alta Andalucía (Sierra Morena). Es un “oppidum” oretano con una adscripción cultural amplia que abarca desde la Edad del Bronce a finales de la Edad Media. El lugar fue declarado Parque Arqueológico en el año 2003.