Así se desprende de los datos que refleja un proyecto pionero a nivel nacional, plasmado en la página web D2CR, que cuenta con la financiación de la Diputación provincial de Ciudad Real, y que ha sido realizado por la Universidad de Castilla-La Mancha, con el esfuerzo del catedrático del Departamento de Tecnologías y Sistemas de Información, Francisco Ruiz González, y del profesor titular de Geografía Humana y director del Departamento de la Facultad de Letras, Ángel Raúl Ruiz Pulpón.
Partiendo de la base de los datos que aparecen en el estudio D2CR, Lanza ha querido conocer el flujo migratorio experimentado por los siete municipios de la provincia cuyas poblaciones oscilan entre los 10.000 y los 18.000 habitantes (anteriormente ya se analizó el movimiento migratorio de los municipios de más de 30.000 habitantes), a saber: Manzanares, Daimiel, Miguelturra, La Solana, Campo de Criptana, Socuéllamos y Bolaños de Calatrava.
Manzanares
Según muestra el estudio, durante el periodo comprendido entre 1999 y 2019 el saldo migratorio de Manzanares (17.962 habitantes censados según los últimos datos del INE) refleja un balance positivo de 128 personas, ya que en este tiempo las altas (inmigraciones) que se registraron en esta ciudad fueron 10.536 personas, mientras que las bajas (emigraciones) se situaron en 10.408.
En lo que llevamos de siglo XXI gran parte de las migraciones de Manzanares se han producido con Ciudad Real. Así, 685 personas se han ido desde la Manzanares hasta la capital de la provincia, mientras que 374 lo han hecho a la inversa, lo que refleja un saldo negativo de 311 personas.
Este ejemplo bien se puede extrapolar hasta otra población cercana relativamente con Manzanares como es Valdepeñas, donde el saldo de las migraciones refleja un resultado negativo de 124 personas (272 habitantes se trasladaron desde Valdepeñas a Manzanares, mientras que 396 habitantes se fueron a vivir desde Manzanares a la ciudad del vino).
El caso contrario lo encontramos en el flujo migratorio con Membrilla, donde aquí sí que sale ganando Manzanares. En concreto durante el periodo comprendido entre 1999 y 2018, se produjeron 1.170 migraciones entre estas dos poblaciones entre las que apenas distan cuatro kilómetros entre sí, de las cuales 717 personas se trasladaron desde Membrilla a Manzanares, mientras que 453 lo hicieron a la inversa.
Daimiel
Actualmente el padrón municipal de Daimiel se sitúa en los 17.916 habitantes, según indican los datos del Instituto Nacional de Estadística, con lo que esta población se sitúa como la séptima localidad más habitada de la provincia.
Daimiel, al igual que Manzanares, también presenta en los últimos 20 años un saldo migratorio positivo, pues durante este tiempo se han producido 7.161 altas totales (inmigraciones) y 6.719 bajas (emigraciones).
Durante los últimos 20 años, la mayor parte de las migraciones de Daimiel se han producido con Ciudad Real. De esta manera, 939 personas se han ido desde Daimiel hasta la capital de la provincia, mientras que 653 han trasladado desde Ciudad Real a Daimiel, lo que refleja un saldo negativo de 286 personas.
Miguelturra es la segunda población de la provincia que ha tenido un mayor flujo migratorio con Daimiel durante el periodo analizado. De hecho, el saldo de las migraciones de Daimiel con Miguelturra, muestra un resultado negativo de 37 personas (109 habitantes se trasladaron desde Miguelturra a Daimiel, mientras que 146 habitantes se fueron a vivir desde Daimiel hasta Miguelturra).
Un caso opuesto lo encontramos con la también vecina localidad de Villarrubia de los Ojos. En concreto, durante las últimas dos décadas, se produjeron 240 migraciones entre estas dos poblaciones, de las cuales 142 personas se trasladaron desde Villarrubia hasta Daimiel, mientras que 98 lo hicieron a la inversa.
Miguelturra
El octavo municipio más grande de la provincia en habitantes, con 15.498 personas empadronadas, presenta un saldo migratorio positivo de 3.853 personas, tras registrar durante el periodo analizado 12.480 altas (inmigraciones) y 8.627 bajas (emigraciones).
Prácticamente en lo que llevamos de siglo XXI la mayor parte de las migraciones de Miguelturra (un total de 9.094, lo que representa el 66% de las 13.677 migraciones totales) se han producido con Ciudad Real capital, quizá motivados por un menor precio de la vivienda, ya sea de compra o de alquiler. Así, 5.728 personas se han ido desde la capital hasta Miguelturra, mientras que 3.366 lo han hecho a la inversa, lo que refleja un saldo positivo de 2.362 personas.
Por el contrario, el mayor saldo migratorio negativo que presenta Miguelturra se ha registrado con Poblete, puesto que durante los 20 últimos años ha habido más gente que se ha trasladado desde Miguelturra hasta Poblete que a la inversa, produciéndose 71 altas frente a 114 bajas, lo que refleja un saldo total de -43 personas.
La Solana
La Solana (15.419 habitantes), tiene un saldo migratorio que refleja un balance positivo de 178 personas, ya que en lo que va de siglo las altas (inmigraciones) que registró esta población fueron 5.727 personas, mientras que las bajas (emigraciones) se situaron en 5.549.
En el caso concreto de La Solana, la mayor parte de la actividad migratoria en las últimas dos décadas se realizó con su vecina Manzanares. De hecho, durante este periodo un total de 327 personas se trasladaron desde La Solana hasta Manzanares, mientras que 329 se fueron a vivir desde Manzanares hasta La Solana.
Si se analizan las migraciones de La Solana respecto al municipio de Valdepeñas, el estudio refleja un saldo negativo de 98 personas, al producirse 156 altas y 254 bajas.
Como ocurre en la mayoría de poblaciones de la provincia, casi todos los municipios presentan un saldo migratorio negativo en relación con Ciudad Real. Así, entre los años 1999 y 2018, se produjeron 318 migraciones entre estas dos poblaciones, de las cuales 92 personas se fueron desde Ciudad Real hasta La Solana, mientras que 226 se fueron desde La Solana hasta Ciudad Real.
Campo de Criptana
Las principales migraciones de Campo de Criptana (municipio de 13.312 habitantes) se han producido con Alcázar de San Juan. De hecho, durante este periodo un total de 893 personas se trasladaron desde Campo de Criptana hasta Alcázar de San Juan, mientras que 538 se fueron a vivir desde Alcázar hasta Campo de Criptana, lo que refleja un saldo migratorio negativo de 355.
En relación con Ciudad Real el saldo migratorio de Campo de Criptana también es negativo (84 altas frente a 156 bajas).
En términos generales el número de migraciones de Campo de Criptana muestra un balance negativo de -199 personas (6.110 altas y 6.309 bajas).
Socuéllamos
Durante el periodo comprendido entre 1999 y 2019 el saldo migratorio de Socuéllamos, que tiene 12.079 habitantes censados, refleja un balance positivo de 489 personas, ya que en este tiempo las altas (inmigraciones) que registró fueron 8.794 personas, mientras que las bajas (emigraciones) se situaron en 8.305.
La mayor parte de las migraciones de Socuéllamos en los últimos veinte años se han producido con Tomelloso. Así, 439 personas se han ido desde la Socuéllamos hasta Tomelloso, mientras que 253 lo han hecho a la inversa, lo que refleja un saldo negativo de 186 personas.
El caso contrario lo encontramos en el flujo migratorio con Pedro Muñoz, donde Socuéllamos ofrece un saldo positivo. En concreto durante el periodo comprendido entre 1999 y 2018, se produjeron 140 migraciones entre estas dos poblaciones, de las cuales 82 personas se trasladaron desde Pedro Muñoz a Socuéllamos, mientras que 58 lo hicieron a la inversa.
Bolaños de Calatrava
La duodécima población más habitada de la provincia, Bolaños de Calatrava (12.019 habitantes) tiene un saldo migratorio negativo de 179 personas, tras registrar durante el periodo analizado 5.785 altas (inmigraciones) y 5.964 bajas (emigraciones). De esta manera, Bolaños de Calatrava, Campo de Criptana y Puertollano se convierten en las tres únicas poblaciones de la provincia mayores de 10.000 habitantes que presentan un saldo migratorio negativo.
Una gran parte de las migraciones de Bolaños de Calatrava se han producido con Ciudad Real capital. De esta manera, 286 personas se han ido desde la capital hasta Bolaños, mientras que 595 lo han hecho a la inversa, lo que refleja un saldo negativo de -309 personas.
Por el contrario, el mayor saldo migratorio positivo que presenta Bolaños se ha registrado con Torralba de Calatrava, puesto que durante los 20 últimos años ha habido más gente que se ha trasladado desde Torralba hasta Bolaños que a la inversa, produciéndose 39 altas frente a 28 bajas, lo que refleja un saldo total de +11 personas.