La provincia de Ciudad Real registró a lo largo del pasado año 2019 un total de 5.947 accidentes laborales, de los que nueve resultaron mortales. Ciudad Real fue la segunda provincia de Castilla-La Mancha que más siniestros laborales se produjeron en 2019, solo con Toledo con 8.808 accidentes laborales. Así lo ha dado a conocer este lunes el sindicato CSIF, quien ha pedido a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que ponga en marcha un cuerpo autonómico de técnicos de prevención de riesgos laborales y un aumento de la plantilla de inspectores de trabajo.
En rueda de prensa, el responsable autonómico de Prevención de Riesgos Laborales de CSIF Castilla-La Mancha, Carmelo Gómez, ha indicado que, en toda la región, hay un total de 43 inspectores de trabajo y 47 subinspectores de empleo, de ellos, solo cinco están destinados al ámbito de la seguridad y salud laboral, lo que para CSIF es «insuficiente» a la hora de atender a las 128.000 empresas registradas en Castilla-La Mancha.
Según Gómez y de acuerdo a estos datos, cada subinspector, que es quien debe realizar las visitas a las empresas, tendría a su cargo un total de 2.725 empresas, lo que significa 10,9 al día, si se tienen en cuenta solo los días laborales, por lo que desde CSIF abogan por dotar a la Inspección de Trabajo de más medios.
CSIF considera que para que los empresarios puedan cumplir con la normativa para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores, reducir la siniestrabilidad laboral, mejorar la productividad y aumentar el empleo, «es necesaria la creación de un cuerpo de técnicos de prevención de riesgos laborales propios de la Junta de Comunidades, pues se ha demostrado que es ineficaz a tenor de los datos actuales de siniestralidad».
26.820 accidentes
En Castilla-La Mancha se produjeron el pasado año 26.821 accidentes de trabajo, más de 73 al día y 2.137 más que en 2018. La Estadística de Accidentes de Trabajo que publica el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social incluía como novedad en 2019 los accidentes sufridos por los afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), pero ello no sólo no obvia la elevada siniestralidad en la región sino que desvela incluso una mayor problemática.
Ante estos datos, el responsable autonómico de Prevención de Riesgos Laborales de CSIF Castilla-La Mancha ha subrayado que “no se está acertado con los actuales esfuerzos y no se puede soportar que en los últimos años se haya superado la barrera de los 24.000 accidentes anuales en los datos de asalariados, mientras que hay que irse a 2014 para bajar de los 20.000. Vamos a peor”.