Es, sin lugar a dudas, una buena oportunidad para adquirir los últimos regalos para estas próximas fiestas de Navidad, al tiempo que para colaborar con el proyecto que en este año ha asumido el Arciprestazgo de Ciudad Real, y que consiste en la construcción de un dispensario en Senegal, a la vez que mejorar la vida y el futuro de las familias de la zona.
Dulces monacales, de las Carmelitas de Ciudad Real; Clarisas, de Villarrubia de los Ojos; o Jerónimas, de Almodóvar del Campo; artículos del “fondo” de la ONGD; recuerdos de Méjico, Perú, o Colombia, proporcionados por la Fundación “Coproddevi”; restos de stock de alguna tienda de deportes de nuestra capital, que ha cerrado sus puertas;… centenares de oportunidades para completar los obsequios que hayamos de hacer en estos días podemos adquirir a un módico precio, a cambio de colaborar al bienestar de los demás.
Exposición itinerante
Complementa el mercadillo, en esta edición, una exposición itinerante, -ha visitado, para la concienciación de los ciudadanos-, colegios, institutos de enseñanza, diversas organizaciones,… que perfectamente resume el trabajo, los objetivos, los resultados,… del trienio que ahora finaliza. Pueden contemplarse, -y reflexionar sobre los textos que incluyen-, paneles correspondientes al año 2016, en que el slogan era “Siembra”, sembrar solidaridad; en 2017 el lema de la campaña era “El Mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida”, y el objetivo potenciar el compromiso. En la de este año que está a punto de finalizar, bajo el lema “Comparte lo que importa”, se ha intentado inculcar la necesidad de compartir.
Sinceramente, creemos que son dignas de reconocimiento las personas, -socios, amigos, colaboradores-, que forman el equipo de Manos Unidas, -de forma totalmente voluntaria y altruista-, tanto en Ciudad Real, capital, como en cada uno de los pueblos de nuestra geografía diocesana, que se corresponde en este caso con la provincial, al frente del cual está Pelayo Dorado.