Fruto de la explosión cultural que vivió España en los años 80, la Biblioteca de Autores Manchegos cumple este 1 de marzo cuarenta y un años de historia. En su edad madura puede presumir de haber sabido nutrir y recibir los frutos de poetas y literatos de la tierra de Don Quijote, además de haber contribuido a la difusión de sus señas de identidad. El mundo ha sucumbido a lo digital, los suscriptores han caído, pero todavía hoy es la editorial de referencia para los autores de la provincia de Ciudad Real. Así avanza sin perder el rumbo.
En la recién estrenada democracia, no fue el único proyecto cultural de carácter innovador impulsado por una Administración pública, en este caso la Diputación de Ciudad Real, pero sí uno de los pocos que han llegado al siglo XXI. Jesús Reviejo, editor y responsable técnico desde 2019, cuando sustituyó a José Luis Loarce tras su jubilación, recuerda que fue el Gobierno de Francisco Javier Martín del Burgo quien la puso en marcha en una provincia en la que “había mucho por hacer” en este terreno y en muchos otros.
El mismo Martín del Burgo reconoció en la presentación que nadie hubiera pensado años antes que sería competencia de las diputaciones el fomento de la cultura y el apoyo al mundo intelectual. Admitía entonces que la BAM sería “una garantía para todos los que riegan esperanzas en el campo de la literatura”, y al mismo tiempo una ventana por la que los manchegos tendrían acceso al “frescor de ideas libres, renovadas y no consuetudinarias”.
El primer libro: una antología de poesía a 100 pesetas

Y eso fue el primer libro de la BAM: una antología de poetas, entonces jóvenes y hoy de larga trayectoria, que hasta entonces, destaca Jesús Reviejo, “nunca habían tenido ocasión de ver agrupadas sus letras”. Joaquín Brotons, Federico Gallego Ripoll, María Alcocer y Dionisio Cañas formaron parte de esa lista que hubo detrás de ‘Ciudad Real poesía última’, que vio la luz el 1 de marzo de 1984.
Aquel primer ejemplar y los que vendrían inmediatamente después solo costaron 100 pesetas, lo que son 60 céntimos de euro. “Un libro cada mes por 1.000 pesetas al año. Libros de bolsillo para usted y para todos”, así se anunciaba. La distribución no podía ser más modesta, ya que se realizaba “de manera localizada” en unos pocos puntos de venta de la provincia, aunque desde el principio la Diputación puso en marcha la venta por suscripción. Todavía hoy existe.

Con este bajo precio, que se ha mantenido con pequeñas variaciones, pues desde 2001 la cuota anual son 30 euros para 10 libros, la BAM ha atendido a objetivos “sociales, culturales y económicos”. Así se asegura de que algunos libros que puedan tener menos tirón de venta o que tratan temas minoritarios lleguen a los hogares, a centros o instituciones, “que de otra manera sería más complicado que lo hicieran”.
Más de 440 títulos y 350 autores

Historia, arte, etnografía, geografía, biografías, novelas, relatos…. Hasta la fecha, la BAM ha publicado en sus diferentes colecciones 445 títulos, de 350 autores y 32 ilustradores de esta tierra o vinculados con ella. Hay que recordar que, si la BAM se hubiera restringido a autores nacidos en la provincia, no podría haber publicado textos de autores tan relevantes como Félix Grande, que nació de manera circunstancial en Extremadura y vivió en Madrid, aunque toda su familia es de Tomelloso.
En la actualidad, la BAM, que depende del Área de Impulso Sociocultural y Turístico de la Diputación, con la vicepresidenta quinta de la Corporación, María Jesús Pelayo, como responsable, tiene operativas las colecciones General, Ojo de Pez, Calipso, la Serie Facsímil y Otras Publicaciones.
Cada tirada es de 1.000 ejemplares, excepto en la infantil que sube a 1.200 y casos puntuales donde pueden llegar a 1.500. Eso sí, en su mejor época, cuando había el doble de suscriptores, más de 1.000, llegaron a hacer tiradas de 2.000 ejemplares por libro. A lo largo del tiempo han variado en diseños, tipografías, encuadernados y formatos para adaptarse a las tendencias.
Ojo de pez y el mundo intelectual

La aparición de la colección literaria Ojo de Pez fue sin duda un hito para la BAM en mayo de 1988, que trató de dar “un cauce propio y autónomo” a los originales que empezaron a llegar a la Diputación. Con un diseño actual, Reviejo destaca que “resultó ser un importante acicate que estimuló la creación literaria de nuevos autores y un reclamo para otros ya conocidos en el panorama provincial y nacional”.
Esta nueva colección absorbió los libros de poesía, narrativa y teatro de autores nacidos o vinculados biográficamente a la provincia. En la actualidad es una colección “imprescindible, referente” a nivel nacional, que se mantiene viva y que ha publicado todos los años sin interrupción. Se encuentran textos de la élite intelectual de la provincia, de Ángel Crespo, Antonio Fernández Molina, Nicolás del Hierro, Vicente Cano, Miguel Galanes, Francisco Mena Cantero, Dionisio Cañas o Teo Serna.

Así pues, Jesús Reviejo confiesa que la BAM ha sido fiel reflejo de la calidad literaria que ha parido la provincia. “Creo que la provincia tiene un plantel de personas, sobre todo en poesía, impresionante”, destaca Reviejo, que además advierte que ha estado focalizado en sitios concretos, como Ciudad Real capital, Valdepeñas, Tomelloso, Manzanares, Daimiel o La Solana.
Los ayuntamientos “y muchos grupos literarios”, como Guadiana, Calicanto, han favorecido la ebullición de ideas por parte de esta élite intelectual, pero junto a ellos, la BAM ha sido “un trampolín” para promocionarse. En la Biblioteca de Autores Manchegos han publicado por primera vez muchos autores que luego han acabado en editoriales de más prestigio como Huerga y Fierro.
El más vendido es sobre la guerra civil en la provincia

El libro más vendido en estas cuatro décadas de la BAM es ‘La guerra civil en la provincia’, escrito por el por entonces joven historiador Francisco Alía y que lleva el número 85 de la Colección General. El responsable de la BAM recuerda que “el éxito inusitado de esta obra, hecha con gran objetividad e independencia”, derivó en 4 reediciones, dos el mismo año de publicación en 1994, y otras dos en 1999 y 2005.
No quedó ahí el tema, que demostró el interés generado por el conflicto armado del 36 entre los lectores contemporáneos, pues en 2017 este mismo autor publicó un nuevo libro actualizado y ampliado, con el número 206 en el lomo de la misma colección. Éste no ha sido el único “hito bibliográfico” de la BAM, tanto por los temas tratados, como por los autores.
La BAM rompió las fronteras con Almodóvar

Otro caso muy digno de mención fue la publicación en 1989, cuando la editorial apenas tenía unos años de recorrido, de una monografía sobre el cineasta más internacional que tiene La Mancha: ‘Pedro Almodóvar, la otra España cañí’. Luego llegarían muchas más, pero aquel texto fue el primero en el mundo sobre el director originario de Calzada de Calatrava.

La presentación fue en el Café Chicote de la Gran Vía en Madrid y asistió el mismo Almodóvar, “que en ese momento era candidato a los premios Óscar por primera vez”, con la película ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’. La gente abarrotó el local y el libro tuvo una gran repercusión tanto en medios nacionales como en el extranjero. De esta forma “la BAM rompió por primera vez las fronteras provinciales”.
Historia, cultura, naturaleza: el mejor marco para conocer la provincia

La Biblioteca de Autores Manchegos ha sido el mejor marco para conocer la provincia y dar cabida a las investigaciones realizadas sobre ella por especialistas y profesores universitarios en diferentes ámbitos. Así, por ejemplo, entre 1991 y 1992 se publicaron en forma de trilogía los libros colectivos sobre ‘Geografía, historia y arte, y cultura de la provincia’. Era la primera vez que una edición unificaba la historia de Ciudad Real, “con una vocación didáctica y divulgativa”, por lo que todavía hoy es una obra a la que acuden estudiantes y autores.
Unos años después se publicó ‘Diccionario del arte del siglo XX en la provincia’, en palabras de Reviejo, “una obra titánica” que hizo una recopilación de todos los creadores plásticos, infraestructuras artísticas y tendencias de arte contemporáneo. En el mundo de la pintura y la escultura nadie se quiso perder la presentación de la obra, ni siquiera Antonio López. Salió como edición especial de gran formato, con tapa dura y en color, y después se presentó en el Museo Reina Sofía de Madrid.

Otro libro icónico y monumental es el ‘Diccionario histórico, geográfico, biográfico y bibliográfico de la provincia de Ciudad Real’ publicado por Inocente Hervás y Buendía en 2002, que inauguró la Serie Facsímil. Esta cuarta colección de la BAM ha permitido, según advierte Reviejo, “recuperar obras perdidas, difíciles de encontrar o incluso no publicadas, que son referencias clave en la historiografía de la provincia”.
Algunas son, bajo sus palabras, “verdaderas joyas bibliográficas”, como el ‘Catálogo monumental artístico-histórico de la provincia de Ciudad Real’ de Bernardo Portuondo, publicado originalmente en 1917, y que incluye fotografías tan curiosas como la del Castillo de Calatrava la Nueva con el rosetón de la iglesia sin restaurar o de la sillería desaparecida del coro de la catedral del Prado.
El Palacio Provincial y los autores del diario Lanza

Como no podía ser de otra forma, la BAM también ha profundizado en el conocimiento de la Diputación. Así, en 1993, con motivo del centenario del Palacio Provincial, sacó a la luz una obra especial sobre su historia, las características arquitectónicas y artísticas del edificio, y en 1999 publicó el libro ‘Historia de la Diputación’, que consiguió reunir en la presentación a los cinco presidentes que aún vivían: Francisco Javier Martín del Burgo, Jesús Garrido, Francisco Ureña, Nemesio de Lara y José María Aparicio.

También se han publicado monografías sobre los espacios naturales de la provincia y con motivo del IV Centenario de la publicación del Quijote se realizó una edición especial de la obra de Miguel de Cervantes, que recogió en la portada una pintura mural realizada por el genial Ángel Andrade para el Palacio Provincial.

El mismo diario Lanza ha motivado varias publicaciones. ‘Efemérides manchegas’ recopiló los artículos publicados por el cronista oficial de Ciudad Real, Francisco Pérez Fernández, con el seudónimo Antón de Villarreal, entre los años 1970 y 1975. Y hace siete años se recuperó en un libro parte de la obra fotográfica de Manuel Herrera Piña en la segunda mitad del siglo XX a partir de la digitalización de los negativos que guarda su familia, con una subvención de la Diputación.
La colección infantil: un éxito inesperado

El éxito más inesperado ha sido el de la colección infantil y juvenil Calipso, que nació en 1990 a propuesta de una bibliotecaria de Almagro, Manolita Espinosa, y que hoy cuenta con algunos de los textos más vendidos de la BAM. La misma Espinosa escribió el primer título, ‘Viaje al sol desde el tornasol’, que se encuentra entre los más vendidos, al igual que ‘El sol camaleón’ de Victoria Martín de Almagro, ‘El tesoro de pitu’ de Jesús Mora o ‘Canciones y palabras’ de Aldo J. Méndez.
“Al principio costó”, apenas salían un libro cada año o cada dos, reconoce Jesús Reviejo. Pero pronto empezaron a salir nuevos escritores e ilustradores, hasta tal punto que Calipso cuenta hoy con 47 títulos y con algunos de los más vendidos de la BAM. Muchos se han agotado y otros han servido para hacer talleres de animación a la lectura en colegios, bibliotecas y encuentros con autores. “Eso es lo que debe de ser la BAM”, insiste el editor.
La BAM fuera de la provincia

Pero pese a su carácter provincial, la BAM nunca ha perdido su mirada nacional. Así, la Diputación firmó un acuerdo en 1986 con una distribuidora comercial para su distribución en librerías de toda España, como cualquier otra editorial. Ya en los años 90, participó con caseta propia tres años consecutivos en la Feria del Libro del Parque del Retiro en Madrid, la más importante del país, y en una de las organizadas por Liber en Barcelona.
Desde entonces ha participado en ferias del libro por toda la provincia, en Ciudad Real capital y en varias de nivel regional organizadas en Cuenca, aparte de los numerosos actos de presentación y actividades de animación a la lectura organizadas en las bibliotecas de los pueblos.
Más de 1.000 obras recibidas desde los 90

La profesionalización de la BAM parece estar detrás de la larga vida que ha tenido la editorial, que ha sido apoyada “sin excepción” por todos los equipos de gobierno que han pasado por la Diputación, y que ha destacado por desempeñar su actividad “con seriedad, rigor y profesionalidad”. Reviejo destaca que la editorial tuvo la suerte de que José Luis Loarce hiciera hincapié en que “no estuviera al albur de ningún político y que la elección de títulos atendiera a criterios estrictamente profesionales”.

Así, desde 1997, para propiciar una mayor difusión a los cada vez más numerosos solicitantes que deseaban publicar, además de objetivar y sistematizar de manera homogénea el sistema de selección, la Biblioteca de Autores Manchegos realiza convocatorias públicas anuales. En todo este tiempo, ha recibido más 1.135 propuestas. Hoy en día es Jesús Reviejo el encargado de recibir originales, seleccionar, leer y corregir, aparte de editar, hacer la portada, maquetar y buscar fotografías.
En la convocatoria 2023/2024 se presentaron 27 originales y se aprobaron diez para publicación, que son los que están saliendo a lo largo de este año. En el concurso 2024/2025 se han presentado 29 originales, que están en proceso de valoración y en breve la Diputación comunicará los seleccionados.
El futuro de la BAM

¿Qué es lo que queda por hacer? Jesús Reviejo confiesa que, en cuanto a temas, todavía hay algunos poco explorados por la falta de propuestas, como son “la naturaleza, los parques naturales, el folclore y la etnografía”. “Sería interesante publicar sobre costumbres populares y oficios artesanales que se van a perder, porque la memoria está desapareciendo”, señala el editor.
Son temas además que gustan mucho a los lectores, como ocurre con los libros de fotografías antiguas. La última publicación de Manuel Herrera Piña tuvo una tirada de 1.500 ejemplares y podría tener el mismo éxito rescatar los archivos fotográficos de Eduardo Matos o Iferga. En el mundo de las nuevas tecnologías, el futuro de la Biblioteca de Autores Manchegos también puede pasar por “la digitalización y los audiolibros”.
En el acto de celebración que acogió el pasado mes de diciembre el Matadero de Madrid, la vicepresidenta quinta de la Diputación, María Jesús Pelayo, anunció la digitalización de su fondo bibliográfico, con el fin de facilitar el acceso a través de plataformas digitales, y la creación de una nueva colección para jóvenes escritores en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha.