El recuerdo de las vivencias pasadas y la ilusión por recuperar la amistad ha invadido este sábado el hotel Santa Cecilia, donde alumnos del antiguo colegio menor El Doncel de Ciudad Real han realizado un reencuentro 50 años después.
Cuarenta y siete alumnos, todos hombres, que estudiaron entre los años 1969 y 1976, han rescatado fotografías perdidas y han recuperado sus lazos en una jornada que ha recordado el papel del internado en la educación de los últimos años de la dictadura.
Francisco Chico, alumno de la época y exalcalde de Viso del Marqués, ha recordado que El Doncel reunió “niños que veníamos del ámbito rural, de la España en blanco y negro de los años 60, y que de repente pasamos de jugar en las eras al fútbol con pelotas desvencijadas a tener unas instalaciones donde estudiar y practicar deporte”.
Allí llegaban con tan solo 11 años, una vez superada la educación general básica, para cursar de primero a sexto de Bachillerato y COU (el curso de orientación universitaria). Venían de Torralba de Calatrava, Daimiel, Almadén, Alcázar de San Juan, Manzanares, e incluso de fuera de la provincia.
Una generación “con nombres propios”
Fundado a principios de los años 60, dependía de las Juventudes de la Falange, que instauraron “un régimen estricto”, aunque José Martínez Casero, otro de los inspiradores del evento, recuerda que gozaron de “bastante libertad para la época”. Por algo son la generación que capitaneó el cambio a la democracia.
Así pues, el exalumno destaca que “se forjó una base cultural y un hacer las cosas que todos ponemos en valor”. “El Doncel nos forjó como somos y casi todo el grupo ha tenido desarrollos profesionales interesantes”, señala.
Entre los “nombres propios” está el fiscal Jesús Caballero Klink, el pintor Pedro Castrortega, el periodista especialista en vino José Luis Murcia, y hombres que han sido alcaldes en sus municipios, como Antonio López Herance de Arroba de los Montes, José Antonio López de Santa Cruz de Mudela o el propio Francisco Chico.
A pesar de que recibieron “una educación adecuada a los tiempos”, los últimos años de la dictadura, de hecho, vivieron la muerte de Francisco Franco, Martínez Casero ha recordado que ya notaron “un cierto aperturismo”.
Entonces ya realizaban reuniones poéticas en las que hablaban de Miguel Hernández y Federico García Lorca, y también representaban obras de Antonio Buero Vallejo. Además, han hecho referencia a la “valentía” de sus padres, al internarles con tan solo 11 años en un colegio que solo permitía volver en vacaciones a casa.
Un año de búsqueda
Un año ha costado contactar con las 60 personas que estudiaron en estos años en colegio El Doncel, del que hoy solo queda un vestigio: su nombre puesto en la residencia universitaria que se construyó sobre sus cimientos.
No ha sido fácil, pues los antiguos archivos de El Doncel han desaparecido, y solo han podido buscar en su memoria para recomponer “un puzle enorme”. “Teníamos una foto institucional de cuarto, pero faltaba gente. Llevamos tirando casi un año de agendas”, señalan.
Durante el encuentro, los alumnos se han tomado una fotografía similar a la que ha servido para localizarlos, y además han rendido un homenaje a los que ya han fallecido. Eso sí, la principal tarea ha sido reconocerse, pues después de 50 años, están todos muy cambiados.