José Manuel Lomas ha sido condenado a seis años y tres meses de prisión por el homicidio de Nelson Ramírez, el intruso que se coló en su finca de La Atalaya de Ciudad Real supuestamente para robar en agosto de 2021.
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La magistrada Mónica Céspedes que presidió el tribunal del jurado que juzgó el caso establece una abultada indemnización de 48.000 euros para los padres del fallecido (a cada uno) y 19.000 euros a cada hermano (son tres), que asciende a 153.00 euros. Además fija la responsabilidad civil directa de Mapfre España (hasta el límite de la cobertura, 90.00 euros), en una sentencia que se ha notificado pasadas las dos de la tarde de este viernes.
Lomas, que mató de dos disparos de escopeta a Ramírez, un migrante hondureño de 35 años con antecedentes policiales, que no iba armado, tiene una póliza de seguros de la escopeta con la que disparó tres veces al intruso en la modalidad cazador/pescador, con la compañía Mapfre, que debe responder por los «daños a terceros» con esa arma asegurada, sin perjuicio de que luego reclame esa cantidad al asegurado, es decir a Lomas, al que también se condena en costas.
La pena supera en tres meses la solicitud de condena que hizo el fiscal del caso Jesús Gil, que era la mínima en aplicación de la eximente incompleta y la atenuante que el jurado declaró probadas en el veredicto del sábado.
La magistrada habla de comportamiento “falto de humanidad”
Al abogado de la familia de Ramírez le gusta el párrafo del fundamento de la sentencia en el que la magistrada de la sección segunda de la Audiencia de Ciudad Real justifica que la condena es algo superior por cómo se produjeron los hechos. “La violencia del primer impacto que hizo girar a la víctima sobre su eje, regresar a la casa para volver a cargar el arma, efectuar un tercer disparo y volver a la casa sin comprobar el estado de la víctima y si era susceptible de ser atendida, son todas ellas circunstancias que evidencian un comportamiento falto de escrúpulos y de humanidad, que permiten imponer, dentro de la mitad inferior, no la pena mínima, sino la que se considera se atempera más a todo lo expuesto relativo a las circunstancias del caso”, dice textualmente el fallo.
Alfredo Arrién, abogado de la madre y hermanos de Ramírez (viven en Madrid) está satisfecho, y no recurrirá, tampoco se opondrá a que Lomas no vaya a prisión, si le piden opinión al respecto. Para todo eso hay que esperar al trámite de ejecución de sentencia.
De momento se mantienen las medidas adoptadas en el auto por el que el octogenario, que estuvo poco más de nueve meses en prisión preventiva, obtuvo la libertad condicional el 11 de mayo de 2022. Esas medidas implican retirada de pasaporte, prohibición de salir de España y acudir con regularidad al juzgado a firmar.
En este caso no hubo legítima defensa, según el jurado
Lomas, juzgado por un jurado popular la semana pasada en la Audiencia de Ciudad Real, ha sido declarado culpable de un delito de homicidio, con la eximente incompleta de trastorno psíquico y la atenuante de confesión. El jurado entendió que en su caso no cabe la legítima defensa, tal y como recoge el Código Penal.
El hombre al que disparó no iba armado, entró en su propiedad pero no en su vivienda, y estaba agachado en la oscuridad cuando Lomas, obsesionado por su seguridad y con armas cargadas en su habitación, salió al patio de su finca y al intuir que había un intruso disparó dos tiros con los que mató casi en el acto a Nelson Ramírez, con antecedentes policiales por robo. Después llamó a la Policía Nacional y contó lo que había hecho, aunque insistió en el juicio que creyó disparar “a un bulto”.
Lomas está en libertad condicional desde mayo de 2022
Lomas sigue viviendo en su finca y acude con regularidad a firmar a los juzgados, está en libertad condicional desde mayo de 2022. Esta semana se ha sabido que a familia del fallecido, Nelson Ramírez, no se opone a la petición de indulto ni a que se suspenda en ejecución de sentencia su ingreso en prisión.
El caso de Lomas, que ha despertado empatía en muchos sectores de la sociedad, ha provocado que proliferen peticiones de indulto de ciudadanos de toda España en la plataforma Change.org que se proclaman defensores de la «legítima defensa».
La madrugada de la Pandorga de 2021
José Manuel Lomas, de 80 años ahora, propietario de la histórica librería Aspas de la plaza Mayor de Ciudad Real, ya desaparecida, vivía y vive solo en la finca Valdelobos de La Atalaya desde su jubilación. Una casa de campo aislada dentro de una zona de la capital en la que hay más viviendas.
La noche de la Pandorga de 2021, sobre las dos de la madrugada, se despertó para ir a regar, se tomó su desayuno ligero y salió al patio de su finca, sin encender ninguna luz. Notó que alguien había entrado en su propiedad y, alarmado, entró de nuevo en la casa, cogió la escopeta cargada con la que dormía (también tenía un rifle a mano), hizo una ronda por el patio y sin mediar palabra -al menos es lo que dice- disparó dos veces “a un bulto”, que tenía su motosierra, que resultó ser el acusado Nelson Ramírez.